PARIS, Francia – El divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) quedará consumado el 29 de marzo, como está previsto, confirmó el portavoz de la primera ministra Theresa May.
El 10 Downing Street, como se conoce a la sede del gobierno británico, difundió esa aclaración para desmentir los intensos rumores sobre una posible postergación de la fecha del Brexit.
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Las versiones que agitaron el avispero político habían sido divulgadas por The Daily Telegraph. El periódico conservador, profundamente proBrexit y hostil al Acuerdo de Salida de la UE negociado durante meses por Theresa May, aseguró que diplomáticos británicos estaban sondeando en Bruselas la posibilidad de postergar la fecha del divorcio con la UE después de 45 años de vida en común.
El diario aseguraba que “tres fuentes diferentes” de la UE confirmaron que Londres estaba “estudiando las sensaciones” y “probando cómo están las aguas”.
Bruselas se rehusó a comentar las versiones porque considera que no hay nada que renegociar y que la fecha de salida es ineluctable. La postergación del Brexit constituiría un “plan B” desesperado en caso de que el Parlamento británico no apruebe —como todo parece indicar— el Acuerdo de Salida antes del 29 de marzo, explicó el periódico.
El gobierno había negado toda posibilidad de pedir una prórroga del plazo de salida, pero las especulaciones explotaron como un volcán después que la secretaria de Asuntos Digitales, Margot James, especuló con la hipótesis de “tener que prorrogar el Artículo 50” del Tratado de Lisboa, que precisa las condiciones de salida de un país de la UE.
Ante la intensidad que alcanzaron las informaciones del Telegraph, el primero en desmentir esas especulaciones fue el secretario del Brexit, Stephen Barclay: “No estamos buscando ninguna postergación”, afirmó.
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Aprovechando su viaje a Irlanda, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Masse, también descartó la posibilidad de una extensión del periodo de negociaciones. Pero su homólogo irlandés, Simon Coveney, dejó abierta la posibilidad: “Si recibimos un pedido en ese sentido, desde luego no nos opondremos”, dijo.
Finalmente, el portavoz de Theresa May eliminó toda ambigüedad y reiteró que hoy comenzará el debate parlamentario y que la Cámara de los Comunes se pronunciará sobre el texto el 15 de enero.
La mayoría de diputados y expertos están convencidos que las duras realidades de la aritmética de Westminster (sede del Parlamento) no le permitirán a la premier obtener la aprobación de su acuerdo en la votación del próximo martes.
Convencidos de que esa situación es irreversible, los diputados tories más “realistas” comenzaron a buscar una solución pragmática para evitar que GB salga de la UE sin un acuerdo formal de salida, pues esa situación -como dijo Mayprecipitaría al país en el caos.