Un estudio realizado por asociaciones europeas medioambientales y sanitarias detectó el uso de sustancias químicas perfluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés) en los envases de alimentos que utilizan las cadenas de restaurantes de comida rápida en Europa.
El uso de estas sustancias químicas, que son nocivas para la salud, es una práctica muy extendida, según afirman los resultados de la investigación publicada este jueves, que registró que más del 70 % de las muestras analizadas mostraban un tratamiento intencionado con PFAS.
“Los PFAS se utilizan ampliamente en los envases alimentarios y las vajillas desechables en Europa”, señaló el estudio en el que participó la Alianza para la Salud y el Medio Ambiente y otras siete organizaciones sin ánimo de lucro europeas dedicadas a temas medioambientales y de salud.
En la investigación se analizaron envoltorios y envases de restaurantes como McDonald’s, KFC, Subway y Dunkin Donuts, así como de establecimientos de comida para llevar y supermercados en seis países europeos (República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Países Bajos y Reino Unido).
Los resultados expusieron que se sospecha que 38 de las 99 muestras (38 %) recogidas en los establecimientos han sido tratadas con productos químicos PFAS para conseguir la repelencia al aceite.
Además, 32 de las 42 muestras seleccionadas para el análisis químico (76 %) mostraron un tratamiento intencionado con PFAS, aunque también se detectaron rastros de estas sustancias en todas las muestras seleccionadas para el análisis de laboratorio, incluso en las que no estaban tratadas intencionadamente.
En las conclusiones del estudio subrayaron que el 99 % del flúor orgánico presente en las muestras seleccionadas no es captado por el análisis de compuestos específicos del laboratorio, lo que significa que es imposible identificar con certeza los compuestos de PFAS presentes.
La autora principal del estudio y asesora científica de la ONG checa Arnika, Jitka Strakova, manifestó que "ya es hora de que la Unión Europea actúe y prohíba de forma inmediata y permanente todos los tipos de PFAS en los envases alimentarios para proteger a los consumidores”.
Las PFAS también se denominan "sustancias químicas para siempre" porque son extremadamente persistentes en la naturaleza, apenas se descomponen y contaminan el agua potable, el suelo o el aire.
Asimismo, los estudios científicos han asociado la exposición a una serie de PFAS con graves efectos adversos para la salud, como el cáncer y los impactos en los sistemas inmunológico, reproductivo y hormonal, así como con una menor respuesta a las vacunas.
“No podemos aceptar que los envases de alimentos que se desechan en cuestión de minutos se traten con sustancias químicas que persisten y se acumulan en el medio ambiente”, recalcó la responsable de salud y productos químicos de la Alianza para la Salud y el Medio Ambiente, Natacha Cingotti.
Aparte, el análisis detectó que en Dinamarca, donde el uso de sustancias químicas en envases de alimentos está prohibido desde julio de 2020, ninguna de las bolsas de patatas fritas de McDonald's compradas allí presentaba tratamiento con PFAS.
Sin embargo, se encontró un tratamiento intencionado de PFAS en los mismos artículos comprados en la República Checa y el Reino Unido, lo cual demostró que la legislación puede proteger a las personas de la exposición a sustancias químicas nocivas.
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