Dudas por enigmático descanso de Macron

Sorprende a Francia el anuncio de que el presidente se tomará un descanso; desata las especulaciones

Por: Carlos Siula / Corresponsal

  · miércoles 31 de octubre de 2018

Foto: EFE

PARÍS, Francia. ¿Qué pasa con la salud de Emmanuel Macron? ¿Está enfermo? ¿Enfrenta una crisis matrimonial? Esos son los enigmáticos interrogantes que se formulan, con marcada insistencia, la prensa y los medios políticos franceses ante una serie de indicios inquietantes procedentes del Palacio del Elíseo.

Las especulaciones estallaron, como un fuego de artificio, después que el gobierno decidió anticipar en 24 horas la reunión semanal de gabinete, que se realiza habitualmente los miércoles. Esa sorpresiva medida fue adoptada para permitir que el presidente más joven de la historia de Francia se tome en los próximos días unas breves vacaciones, aprovechando el largo puente feriado de Todos los Santos y el Día de los Muertos.

Desde que llegó al poder, hace 17 meses, realizó 170 viajes oficiales dentro de Francia y 66 al extranjero.

Lo curioso es que ese descanso no programado se realizará apenas dos meses después de las dos semanas de vacaciones que tomó con su esposa Brigitte en la segunda quincena de agosto.

Macron “está cansado, pero no le gusta que se lo digan”, comentó un ministro citado por el canal de noticias BFMTV.

Estos cinco días de reposo, en un lugar que el Elíseo decidió mantener en secreto, causaron perplejidad porque no figuraban en las costumbres de sus predecesores.

El anuncio de esas vacaciones suscitó especulaciones. Algunos analistas conjeturaron que Macron está en crisis, agotado por sus numerosos viajes y afectado por la renuncia de varios de sus principales ministros en los dos últimos meses.

Nicolas Dupont-Aignan, presidente del partido de extrema derecha “Debout la France” (Francia en pie), dio a entender que podría tratarse de un burn out, un síndrome de desgaste profesional que resulta de un estrés laboral prolongado en situaciones de extrema tensión. Macron “no estaba suficientemente preparado para el cargo de presidente porque no tuvo funciones como político anteriormente”.

Uno de los síntomas precursores del burn out es, precisamente, la irritabilidad. Sus colaboradores, excedidos, comentaron varias veces en las últimas semanas el “mal humor del presidente”.

El Palacio del Elíseo desmintió oficialmente que Macron haya sufrido una fuerte crisis de fatiga y afirmó que se trata de una mala “gestión del esfuerzo”.

Macron, que cumplirá 41 años el 15 de diciembre próximo, duerme sólo tres o cuatro horas por noche, según su entorno. "Su rostro ha cambiado, está marcado por el peso del poder", confió uno de sus colaboradores al diario conservador Le Figaro.

Su esposa Brigitte espera aprovechar esos días para recomponer una relación que se había deteriorado hasta el punto que varios órganos de prensa franceses se atrevieron a hablar de separación e incluso de divorcio.