EL CAIRO. El Sí se impuso en el referéndum para la reforma de la Constitución egipcia con un respaldo del 88.8 % de los 27 millones de egipcios que participaron en el plebiscito, alrededor del 44.3 % del censo de votantes convocados, avalando la ampliación del mandato del presidente, Abedelfatah al Sisi.
Como prácticamente todo el mundo daba por descontado, la consulta avaló los cambios que abren la posibilidad de que Al Sisi siga en el cargo hasta 2030, un resultado que el propio gobernante celebró en su primera declaración tras el voto.
En su página oficial de Facebook, Al Sisi saludó a los egipcios que “han deslumbrado al mundo con su conciencia patriótica de cara a los retos a los que se enfrenta Egipto” en estos momentos.
“La escena maravillosa que crearon los egipcios con su inteligencia habitual cuando participaron en la votación sobre las enmiendas constitucionales, ejerciendo su derecho político y constitucional, se registrará con letras de orgullo en los anales de la historia de nuestra nación”, aseguró el mandatario.
Sin embargo, los grupos de derechos humanos y la oposición criticaron las condiciones que rodearon la votación apresurada, incluida la supresión de quienes se opusieron a los cambios radicales que consolidan el poder de Al Sisi.
La reforma constitucional es vista por figuras y grupos opositores como la derrota definitiva del espíritu de la revolución egipcia de 2011, tras la cual se limitó la permanencia en el poder del jefe de Estado, un límite que se mantuvo en la Carta Magna aprobada en 2014 después de que Al Sisi llegara al poder en un golpe de Estad