Las familias más ricas del mundo están preocupadas por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit, el populismo y el cambio climático, y están conservando más su dinero en efectivo, según una encuesta a " oficinas familiares "realizado por el administrador patrimonial más grande del mundo.
Un 42% de las "oficinas familiares", creadas para administrar la riqueza de una o más familias ricas, han aumentado sus reservas de efectivo este año, según el sondeo a 360 plataformas de inversión realizada por el banco suizo UBS y la firma Campden Wealth Research.
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Las reservas de efectivo totales fueron un 7,6% de las inversiones de las "oficinas familiares" en 2019, un aumento de 70 puntos básicos respecto al año anterior.
El 55% de los ejecutivos de las "oficinas familiares" espera que el próximo año comience una recesión, el 63% cree que el Brexit es negativo para Reino Unido como destino de inversión a largo plazo y el 84% piensa que el populismo no disminuirá en 2020.
"Las 'oficinas familiares' están teniendo una visión sombría de los eventos geopolíticos", dijo a Reuters Sara Ferrari, directora de Global Family Office Group de UBS.
El 53% de este tipo de plataformas ven el cambio climático como la mayor amenaza para el mundo y las nuevas generaciones gestionan el dinero familiar poniendo en la agenda la inversión sostenible, según la encuesta.
Las opiniones de las "oficinas familiares" no difieren de las de los inversores institucionales (fondos de pensiones, aseguradoras y fondos soberanos) o de los administradores de activos que ayudan a invertir su dinero, sostuvo Ferrari.
Pero las "oficinas familiares" tienen más flexibilidad en sus inversiones, están menos vinculadas a los índices de referencia específicos y las limitaciones a invertir más en activos ilíquidos a largo plazo, específicos.
SATISFACCIÓN CLIMÁTICA
El enviado especial de la ONU de la Cumbre para la Acción Climática, Luis Alfonso de Alba, se mostró "satisfecho" con el resultado de la reunión en la que 77 países presentaron sus planes para avanzar hacia un planeta sin emisiones de carbono en el año 2050.
Sin embargo, el diplomático, en la línea del secretario de la ONU, António Guterres, advirtió de que queda mucho camino por hacer.
"De manera global, el resultado es bastante positivo", dijo de Alba, antes de subrayar que "claramente hay un momento sobre la urgencia de actuar", un impulso que, según él, "ha quedado claramente evidente" en las presentaciones del día.
"Si no hubiéramos convocado esta cumbre estaríamos mucho más atrás", apuntó.
De Alba, que reconoció la fuerza del movimiento climático juvenil y su contribución a los resultados de la reunión, advirtió sobre la importancia de hacer un seguimiento de los compromisos mostrados hoy por los participantes, entre los que además de jefes de Estado y de Gobierno, participaron empresarios, responsables locales y representantes de la sociedad civil.
El diplomático mexicano, que destacó el número de compromisos realizados, tanto de países desarrollados, como de emergentes, también valoró que hoy hubo estados que se han sumado a la iniciativa.
También valoró positivamente el hecho de que el presidente estadounidense Donald Trump que no se ha mostrado interesado en revertir el cambio climático, se pasara unos minutos por la sala de la cumbre, aunque no participara.
"Tener al presidente de Estados Unidos en la sala ha sido una señal positiva", dijo de Alba, que también apuntó que fue positivo contar con otros representantes de máximo nivel.
Por su parte, Guterres también calificó el encuentro de "un paso positivo" e hizo un llamamiento durante su clausura a que "no se construya ninguna central más" de combustibles fósiles porque, abundó, "llegó el momento de actuar".