En entrevista con El Sol de México, el padre Bernardo Cervellera, asegura que no todo es bueno en el mejoramiento de relaciones entre ambos estados.
Ni con excesivo optimismo, ni con oscuro pesimismo. En otras palabras, el acuerdo provisional, firmado entre el Vaticano y China, es analizado, “con realismo”, por un destacado miembro de la Iglesia católica y al mismo tiempo reconocido experto de la cultura china, exdocente de historia de la civilización occidental en una Universidad de Pekín, es decir el padre Bernardo Cervellera, director de la agencia de noticias con sede en Roma, Asia News .
“Una novedad -escribe- es que la Santa Sede será implicada en el nombramiento de los obispos, lo que al menos en el papel, significa el fin de la Iglesia “independiente” (u oficial, ligada al gobierno chino, ndr) y que a partir de ahora para un obispo chino también será necesario el reconocimiento papal para ejercer su ministerio
Y este es el aspecto optimista”. Pero también está el aspecto pesimista. “¿Qué pasará si el Papa rechaza al candidato propuesto por China? Si el rechazo papal es considerado inconsistente, el gobierno de Pekin mantendría seguramente el nombramiento y la ordenación de su candidato. El problema es que no se sabe si efectivamente el Papa tendrá la última palabra sobre los nombramientos y las ordenaciones o si en cambio su autoridad es reconocida solo de manera formal”.
Para el padre Cervellara, otro elemento positivo “es la cancelación de las excomuniones a siete obispos ordenados sin mandato papal de 2000 a 2012, lo que en principio podrá ayudar a los católicos chinos a estar más unidos. Estos obispos–preciso el sacerdote- eran usados por la “Asociación Patriótica” (es decir el organismo controlado por el régimen, ndr) para dividir a la Iglesia, obligándolos con la policía a asistir a ceremonias y ordenaciones episcopales”.
Sin embargo, el director de Asia News destaco “el desaliento y la tristeza de los católicos fieles a Roma, porque se sabe que algunos de los obispos reconciliados tienen amantes e hijos y son ‘colaboracionistas’.
Y muchos se preguntan si estos obispos pedirán públicamente perdón al pueblo que ellos han escandalizado con su acción ‘independiente’”.
Un elemento considerado totalmente positivo, es que el acuerdo “ha sido firmado sin que China pretenda como condición previa la ruptura de las relaciones diplomáticas del Vaticano con Taiwán.
Por el contrario, otro elemento “totalmente negativo” para el analista, es que en el acuerdo “no se alude mínimamente a las persecuciones que los católicos y todos los cristianos han soportado en estos tiempos”, sin contar con la destrucción de cruces y la demolición de iglesias, el arresto de fieles y la prohibición para los jóvenes menores de 18 años de participar de las funciones y la educación religiosa”.
Pero no es todo, subrayó padre Cervellera: obispos y sacerdotes han desaparecido en manos de la policía, otros se encuentran en arresto domiciliario y otros más, no oficiales, son considerados criminales... A todo esto se agregan las persecuciones a las que son sometidas las otras comunidades religiosas (budistas, taoistas, musulmanas) que se oponen a la visión negativa que China tiene de las religiones, y a su proyecto de asimilarlas o destruirlas”.
Según el director de Asia News - el diálogo entre China y el Vaticano ha sido más “político” que “pastoral”, contrariamente a lo que se dice oficialmente.