A tres semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las casas de encuestas están más cautas que hace cuatro años, cuando la mayoría de los pronósticos fallaron. Centros de análisis de encuestas advierten que la pandemia y el voto anticipado puedan hacerlas fallar de nuevo este año.
El candidato demócrata Joe Biden le saca al presidente Donald Trump más de 10 puntos de ventaja a nivel nacional, de acuerdo a la media media de sondeos que realiza el centro de análisis de encuestas FiveThirtyEight, quien fue de los pocos que predijo el triunfo del republicano.
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Pero tras la sorpresa que Trump le dio al mundo hace cuatro años, cuando casi todas las encuestas lo tenían abajo, ya nadie se fía por completo de éstas.
Ahora, las empresas ven un nuevo problema en sus mediciones: la pandemia de coronavirus y el auge del voto anticipado.
“Con el coronavirus puede haber personas que les digan a los encuestadores que irán a votar, pero si su ciudad sufre un aumento de casos de Covid-19 y ya no se sienten seguros de ir a las urnas”, la encuesta fallará inevitablemente, dijo Doug Shwartz, de la Universidad de Quinnipiac, consultado por FiveThirtyEight.
También el acceso al voto anticipado hace la participación impredecible.
De acuerdo con la web especializada, los últimos sondeos sugieren que entre 60 y 70% de personas podrían votar por correo o en persona debido al Covid-19, en comparación con el 40% en 2016.
Hasta ahora, ya han sufragado unos 12 millones de personas, según la Universidad de Florida.
Por otro lado, hay otros métodos para predecir a un ganador en esta elección.
EL S&P DICE: TRUMP
El índice Standard & Poor’s 500 (S&P 500) es considerado por muchos como un gurú no oficial de las elecciones en Estados Unidos y su balance ha coincidido directamente con el resultado de las últimas nueve elecciones en ese país.
De acuerdo con datos de LPL Financial, el balance de los últimos tres meses del indicador bursátil más importante de Estados Unidos previo a la elección ha coincidido con el resultado electoral desde 1984.
¿Cómo funciona? El analista Ryan Detrick de LPL Financial señala que si el resultado del S&P 500 tiene un balance positivo, el partido en el poder ganará la siguiente elección. En caso contrario, la oposición levantará el brazo en el súper martes.
La capacidad de predicción del indicador no se limita a las elecciones transcurridas desde 1984, pues desde 1928, el S&P 500 tiene una certeza de 87 por ciento en los comicios.
Y para muestra un botón, basta recordar las elecciones de 2016, cuando todo el mundo daba por ganadora a la demócrata Hillary Clinton.
En ese año, el Standard & Poor’s 500 cerró el primer día de agosto en dos mil 170 unidades y para el 8 de noviembre, día de la elección, acabó la sesión en dos mil 139 enteros. El resultado final: Trump ganó la elección.
De acuerdo con Gabriela Siller, analista de Banco Base, las apuestas en el proceso actual apuntan a una ventaja cada vez más amplia del candidato demócrata, Joe Biden.
“Pero en las elecciones pasadas la probabilidad de triunfo de Clinton llegó hasta 88 por ciento un día antes de la elección, mostrando que los resultados finales pueden ser muy distintos a lo que apuntan las encuestas y apuestas”, comentó.
El pasado 3 de agosto, el primer día de ese mes, el S&P concluyó la sesión en tres mil 294 puntos y ayer concluyó la sesión en 3,488 enteros, por lo que si la elección fuera hoy, existe una probabilidad real de que Trump se quede otros cuatro años en la Casa Blanca.
Con información de Víctor Hugo Rico
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