Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, fue detenido este martes en su casa de Tegucigalpa, luego de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) emitiera una orden aprehensión en su contra.
La captura se dio en la casa de Hernández, que se encontraba bajo un intenso resguardo policial desde la noche del lunes, encabezado por el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón.
El expresidente salió de su residencia vistiendo una gorra y chamarra azul, y posteriormente la policía le colocó un chaleco antibalas para trasladarlo en un vehículo blindado.
Hernández sería trasladado a una unidad de la Policía Nacional para rendir su declaración preliminar ante la solicitud de extradición interpuesta por el gobierno de Estados Unidos en su contra.
Los abogados del expresidente dijeron en un comunicado que "ante la voluntad manifiesta del señor Hernández de someterse voluntariamente al proceso de extradición, no se aprecia la necesidad de que se proceda al libramiento de la orden de arresto".
El expresidente también divulgó un audio en el que dijo estar "listo para colaborar y llegar voluntariamente" a la audiencia judicial que decidirá su suerte, "para poder enfrentar esta situación y defenderme".
De acuerdo con una nota diplomática de la Embajada de Estados Unidos dirigida a la Cancillería hondureña, Hernández habría conspirado para traficar cocaína desde Sudamérica.
También se le acusa de "usar o portar armas de fuego, o ayudarle a instigar al uso, el porte y la posesión de armas de fuego (...) ametralladoras y dispositivos destructivos".
El tercer cargo es por "conspiración para usar o portar armas de fuego (...) en apoyo a la conspiración de importación de narcóticos" a Estados Unidos.
El hermano del expresidente, Tony Hernández, fue sentenciado a cadena perpetua en EU en marzo de 2021 a cadena perpetua bajo cargos similares.
Con información de EFE
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