WASHINGTON. Donald Trump busca la confirmación de una nueva jueza en la Corte Suprema antes de las elecciones del 3 de noviembre, pero el brote de Covid-19 en la Casa Blanca complica su agenda.
Hace ocho días, el candidato a la reelección reunió a más de 150 invitados, la mayoría sin tapabocas, para anunciar la nominación de Amy Coney Barrett como novena integrante de la máxima corte estadounidense.
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La elección de una jueza conservadora, opuesta al aborto, para reemplazar al ícono feminista y progresista Ruth Bader Ginsburg, quien murió el 18 de septiembre, buscó galvanizar a los votantes de la derecha religiosa.
Pero al menos siete participantes en esa ceremonia han dado positivo desde entonces al coronavirus, comenzando por Trump.
La jueza Barrett dio negativo en los test. Pero dos senadores republicanos invitados a la Casa Blanca, Mike Lee y Thom Tillis, son portadores del nuevo coronavirus. Un tercer senador republicano, Ron Johnson, anunció el sábado que estaba infectado. Los tres legisladores se pusieron en cuarentena.
La Cámara alta del Congreso es la encargada, según la Constitución, de confirmar a los jueces designados por el presidente.
Los republicanos tienen 53 de 100 escaños en el Senado, pero dos de sus senadores no quieren votar antes de las elecciones. Si se prolonga, la ausencia de sus colegas los privaría de la mayoría, porque el voto es obligatoriamente presencial e indelegable.
Si es demasiado peligroso convocar al Senado en sesión plenaria, también es demasiado peligroso tener trabajo en comisiónChuck Schumer / Senador Demócrata
El líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, dijo que la Cámara alta avanzaría en la confirmación de Barrett, pero expresó cautela sobre el potencial impacto del virus.
Los senadores republicanos mantienen su optimismo y anunciaron que las audiencias de confirmación el 12 de octubre se mantiene sin cambios
Pero las reglas de funcionamiento de la comisión (compuesta por 12 republicanos y 10 demócratas) requieren que la mayoría de sus miembros esté físicamente presente para una votación de procedimiento al final del examen de la candidatura de la jueza.
Si los demócratas deciden boicotear las sesiones, los republicanos no serán suficientes, sin Lee y Tillis, para lograr quórum. Y todo dependerá del curso de la enfermedad.
En cuanto a la votación final, 51 senadores deben estar presentes para que se lleve a cabo. Los demócratas han amenazado con boicotear la reunión por razones de seguridad.