WASHINGTON, EU. El exdirector de la campaña presidencial de Donald Trump, Paul Manafort, se reunió en secreto con el fundador de WikiLeaks Julian Assange en 2013, 2015 y en 2016 pocos meses antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, informó el diario británico The Guardian.
Según el medio, los tres encuentros se produjeron en 2013, 2015 y en marzo de 2016, el mismo mes en el que Manafort se sumó al equipo de campaña que llevó a Trump a la Casa Blanca.
The Guardian indicó que desconocía la naturaleza de esos supuestos encuentros entre Manafort y Assange, que vive refugiado desde 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, pero destacó que el momento de la tercera cita posiblemente interese al fiscal especial de EU, Robert Mueller, que investiga una supuesta colusión entre Rusia y la campaña a la presidencia de Trump.
Mueller, por su parte, inició una investigación por un encuentro entre Manafort y el mandatario ecuatoriano, Lenin Moreno, en 2017, justo después de que Trump fuera elegido presidente, informó la cadena CNN.
El equipo de Mueller está investigando si WikiLeaks se coordinó con el equipo del presidente estadounidense para filtrar unos correos de líderes demócratas que acabaron perjudicando a la candidata rival en las elecciones presidenciales de 2016, Hillary Clinton.
WikiLeaks publicó en julio de 2016 miles de mensajes de altos cargos del Partido Demócrata con consignas internas, incluyendo correos del jefe del equipo de campaña de Hillary Clinton, que fueron difundidos en octubre de 2016, en la recta final de las elecciones presidenciales celebradas en noviembre.
El exjefe de campaña de Trump es una figura clave en las pesquisas del Rusiagate, que Mueller dirige desde 2017 y que buscan averiguar si el equipo de Trump y el Kremlin se coordinaron para influir en los comicios de 2016 y si, ya como presidente, Trump cometió obstrucción a la justicia.
WikiLeaks negó a través de la red social Twitter esta información y retó a “The Guardian” a apostar “un millón de dólares” a que Manafort jamás conoció a Assange, que permanece refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012, cuando estaba acusado en Suecia de agresión sexual.
El consultor político y exjefe del equipo electoral Trump también negó haber mantenido reuniones con el fundador de la plataforma WikiLeaks y aseguró que están considerando acciones legales contra el periódico británico.