Un buzo militar encontró intacto uno de los dispositivos de la caja negra del avión de Lion Air que se estrelló el lunes en el mar de Java con 189 ocupantes, lo que permitirá a las autoridades indonesias emitir un informe preliminar sobre el accidente en un mes.
El submarinista de la Marina, Hendra Saputra, halló el dispositivo que registra los datos de vuelo a una profundidad de unos 30 metros en el suelo fangoso de las aguas cercanas al cabo Karawang, aunque los equipos de búsqueda continúan sin localizar la caja que grabó las conversaciones en la cabina.
Expertos del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte (KNKT) analizarán el dispositivo y tardarán unos seis meses en completar el proceso, según el director de este comité, Soerjanto Tjahjono, que prevé publicar un informe preliminar dentro de un mes.
El jefe de Investigaciones y Cooperación del KNKT, Irdriantono, aumentó el plazo para finalizar una investigación completa a un máximo de un año y pidió paciencia durante el trabajo del organismo gubernamental.
"No es fácil, tenemos que extraer los datos y procesarlos, son solo números (...) una vez procesados los podremos convertir en gráficos y compararlos con el resto de información que tenemos", explicó Irdriantono a Efe en conversación telefónica.
Las labores de la agencia indonesia de búsqueda y rescate (Basarnas) y el ejército se han visto dificultadas por las fuertes corrientes y la escasa visibilidad en las aguas cerca del cabo Karawang en las que se perdió contacto con el Boeing 737 Max 8.
Además, el director de Basarnas, Muhamad Syaugi, dijo esta mañana que tuvieron que solicitar permiso a las compañía petrolera Pertamina para fondear en la zona ya que hay varias tuberías de gas y petróleo en el suelo marino y los barcos podrían dañarlas al fondear.
Por el momento, solo se han recogido del mar fragmentos pequeños del avión, pertenencias de los ocupantes y restos humanos en 56 bolsas mortuorias que se cree pertenecen a una decena de personas, según los últimos datos de Basarnas.