Una encuesta reveló que el partido del expresidente Evo Morales podría ganar las elecciones en Bolivia en primera vuelta por la dispersión del voto entre sus adversarios.
El 40.3% de los bolivianos votaría el próximo 18 de octubre a favor del Movimiento al Socialismo (MAS), cuyo candidato presidencial es Luis Arce, exministro de Economía y leal a Morales.
En segundo lugar aparece el expresidente Carlos Mesa con el 26.2% de la intención de voto y más atrás se ubica la presidenta interina Jeanine Añez con el 10.6%.
Para evitar un balotaje, el MAS necesita como mínimo el 40% de los votos y una ventaja de 10 puntos sobre su competidor más cercano.
La encuesta se realizó entre el 3 y 7 de septiembre a 15.979 personas (12.339 área urbana y 3.640 área rural) y el nivel de confianza de los indicadores es del 95%, según la ficha técnica del sondeo denominado ‘Tu Voto Cuenta’, una alianza de más de 20 entidades bolivianas.
El liderazgo del MAS se mantiene pese a la campaña contra Morales y sus partidarios, mientras que Mesa no logra capitalizar el voto de los indecisos, señaló el analista político Franklin Pareja.
"El tercer elemento es la gran decepción que ha sido Jeanine Añez. Tras haberse proyectado como un gran lideresa, hoy por hoy, definitivamente, sus posibilidades son nulas", apuntó.
El voto de los indecisos representa más del 20% del electorado en el país y será decisivo para definir al ganador de los comicios de octubre, una repetición de las fallidas elecciones del 2019 en las que hubo denuncias de fraude.
"Esa gran cantidad de indecisos se debe a que los partidos políticos han equivocado el rumbo, decidieron ir por la guerra sucia (…) y no por el tema que le interesa a la gente que es cómo salimos de la crisis, cómo generamos empleo y cómo volvemos a la estabilidad que vivió el país en 14 años", dijo el portavoz del MAS, Sebastián Michel.