El gobierno español anunció este domingo su intención de prorrogar hasta el 11 de abril el confinamiento de la población para frenar la epidemia de coronavirus, que ya se cobró mil 720 vidas, 394 de ellas en las últimas 24 horas.
La enfermedad se expande con virulencia. Ya hay más de 28 mil 500 infectados y las autoridades advierten que está por llegar lo peor, mientras movilizan todo tipo de recursos para descongestionar un sistema sanitario al límite y diezmado por el contagio de casi 3.500 de sus profesionales.
Ante esta situación, el jefe de gobierno Pedro Sánchez anunció que el martes aprobará una prórroga de al menos dos semanas del estado de alarma y el confinamiento hasta el 11 de abril, una medida que necesitará ser avalada por el Congreso de los Diputados.
"Esperamos que con esta medida tan drástica, tan dramática, tan dura, (...) podamos doblegar la curva del coronavirus", dijo en una comparecencia televisada el jefe de gobierno, "convencido" de que la oposición apoyará la decisión.
Desde hace una semana, los 46 millones de españoles viven en un confinamiento casi total, únicamente autorizados a salir de sus casas para salir a trabajar o para realizar actividades de primera necesidad.
Algunas regiones como Cataluña o Andalucía reclaman a Sánchez un confinamiento más severo, prohibiendo toda actividad laboral que no sea imprescindible como se decretó la víspera en Italia, el país europeo más castigado.
Sanitarios en riesgo
España le va a la zaga. Según el último balance del ministerio, en un día se registraron 3.646 nuevos positivos de coronavirus, elevando el número total de contagios a 28.572.
Y el ritmo de fallecidos ha crecido un 30% diario en los últimos dos días. Para agilizar los trámites funerarios, el gobierno levantó la obligación de que pasen 24 horas desde el fallecimiento para enterrar a los difuntos.
El director de emergencias sanitarias del país, Fernando Simón, confió en que esta semana se alcance el pico de contagios. "Estamos acercándonos al periodo en que quizás, si hay suerte, consigamos doblar esa curva", afirmó.
El número de recuperados alcanzó los 2.575 pacientes. Pero la mitad de los infectados han requerido hospitaliación y 1.785 de ellos se encuentran ahora en las unidades de cuidados intensivos.
La enfermedad causa estragos entre el personal sanitario que trabaja largas jornadas y con escaso material de protección: 3.475 de ellos han sido infectados, lo que supone casi un 12% del total.
"Es un problema importante para el sistema sanitario", dijo Simón, describiéndoles como "héroes de la sociedad" a quienes miles de españoles aplauden cada tarde a las 20H00 desde sus balcones para reconocer sus esfuerzos.
El colegio de médicos denunció en un comunicado "las importantes carencias con las que están afrontando estos momentos". "Ni un día más sin las necesarias medidas de protección para los equipos asistenciales", reclamó.
Ante estas críticas, secundadas por las autoridades regionales, Sánchez aseguró que durante el fin de semana distribuyeron 1,5 millones de mascarillas y que otros 4 millones serán repartidas "en los próximos días".
También animó a la industria nacional a fabricar el material necesario para hacer frente a esta crisis sin depender de las importaciones como tests de detección o respiradores, que ya están produciendo el constructor aeronáutico Airbus y los astilleros de Navantia, según afirmó.
Y para reforzar las plantillas de los hospitales, el ministerio de Sanidad contrató a 50.000 efectivos entre personal jubilado, estudiantes o médicos residentes.