La mayoría de los habitantes de Gran Canaria evacuados debido al fuerte incendio declarado el sábado en esta turística isla española pudieron regresar a sus casas el miércoles, después de que los bomberos lograran estabilizar el fuego ayudados por las condiciones meteorológicas, dijeron las autoridades.
El virulento fuego, con llamas de hasta 50 metros de altura en algunos momentos, había obligado a los servicios de emergencia a desalojar varios municipios con un censo total de 10 mil habitantes. Pero la bajada de las temperaturas y la disminución de los vientos apaciguaron el incendio.
"Está estabilizado. Las condiciones fueron buenas, con bajas temperaturas y más humedad. Si todo va bien, en un par de días estará controlado", dijo ante la prensa el jefe de los servicios de emergencias de la isla, Federico Grillo.
El responsable advirtió no obstante que en los próximos días se espera un aumento de las temperaturas y una reducción del nivel de humedad, lo que podría reavivar el incendio, el más virulento en España en lo que va de año.
"Todavía no podemos garantizar que el incendio no tiene potencial de reiniciarse. No podemos bajar la guardia", advirtió Grillo.
El martes por la noche, los servicios de emergencia ya autorizaron los primeros realojos ante la remisión de las llamas en la noche anterior, gracias a unas condiciones climáticas favorables.
Por el momento, unas siete mil 500 personas pudieron regresar a sus hogares, dijo el titular de Seguridad del gobierno regional de Canarias, Julio Pérez.
El fuego afectó a 10 mil hectáreas, pero no causó ninguna víctima.
Las causas del incendio, que el lunes amenazó con arrasar espacios naturales protegidos por su rica biodiversidad, todavía se desconocen, porque los equipos de emergencia no pudieron acceder al punto donde se originó.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, visitará el jueves la isla, afectada por tres incendios forestales en dos semanas, anunció la ministra de Defensa, Margarita Robles.