Una mujer que volvió de Wuhan el 13 de enero y reside en Chicago está infectada con el coronavirus chino, dijeron autoridades de salud de Estados Unidos, que informaron que se trata del segundo caso confirmado en el país y que hay 50 casos más bajo investigación.
La mujer "está clínicamente estable" y ha sido hospitalizada sobre todo para evitar la propagación, dijo Allison Arwady, jefa de salud pública de Chicago, en una conferencia de prensa telefónica. No ha utilizado transportes públicos y ha tenido muy poco contacto con otras personas desde su regreso de China, explicó.
La directora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Nancy Messonnier, informó que además de los dos casos confirmados, 11 personas evaluadas en el país habían recibido un diagnóstico negativo y que otros 50 pacientes estaban siendo sometidos a análisis.
Las pruebas para confirmar si los síntomas corresponden a los del virus, denominado 2019-nCoV, se realizan a partir de una muestra de sangre en Atlanta, en la sede de los CDC, pero serán próximamente descentralizados.
El primer caso confirmado fue en el estado de Washington. Se trata de un hombre que se encuentra en buen estado y ninguna de las personas de su entorno han manifestado síntomas, insistió Messonnier.
La alta funcionaria dijo que se cree que el periodo de incubación del coronavirus es de unas dos semanas y que las personas infectadas no muestran indicios de haber sido contagiadas antes de la aparición de los síntomas.
Especial atención se está prestando a las personas que salieron de Wuhan, en la provincia de Hubei, antes de que las autoridades chinas establecieran medidas de confinamiento, incluyendo la suspensión de vuelos aéreos, explicó Martin Cetron, jefe de cuarentena de los CDC.
Según él, 2 mil personas que desembarcaron de 200 vuelos han sido objeto de controles a su llegada a los cinco aeropuertos estadounidenses que se encuentran bajo vigilancia de los CDC desde el pasado viernes, pero ninguna ha dado positivo en los test.
Las autoridades de Estados Unidos están evaluando, no obstante, "cambiar su enfoque" de los controles, debido a que los viajeros que llegan sin fiebre ni síntomas pueden aun así haber sido infectados, explicó Cetron.