Casi 800 mil reservaciones a Cuba se vieron afectadas por el aumento de las restricciones para viajar a la isla, incluidos los viajes con fines educativos, además de la reducción a 12 categorías, entre ellas las familiares, apoyo al pueblo y actividades periodísticas, religiosas o educativas.
La Asociación Internacional de Líneas de Crucero estimó lo anterior al recordar que las compañías afectada son Norwegian, Carnival y Royal Caribbean, entre otras, informó la agencia Prensa Latina.
La medida justificada por el gobierno estadunidense como una acción en favor del pueblo cubano, fue criticada por legisladores demócratas como Kathy Castor, de Florida, quien manifestó que “la política del presidente republicano (Donald Trump) impone un alto precio a los propietarios de pequeñas empresas y emprendedores en Cuba, a las familias, y a la libertad de los estadounidenses para viajar”.
El senador demócrata Patrick Leahy calificó por su parte las nuevas reglas como “tontas” y “vergonzosas”, por lo que anticipó que impulsará un proyecto de ley para viajar a Cuba y exhortó a los legisladores a no permitir que esa postura añeja se “interponga en el camino del sentido común”.
A su vez, el Consejo de Negocios Estados Unidos-Cuba planteó que las nuevas disposiciones frenarán las operaciones comerciales en el sector, lo que criticó al considerar que “está fuera de sintonía” con lo que se había señalado de que se evitaría afectar a las compañías estadunidenses establecidas formalmente.