Estados Unidos quedó este viernes al borde de un cierre del gobierno federal por falta de dinero, luego del fracaso de una tentativa en el Senado para aprobar un presupuesto provisorio de cuatro semanas.
El Partido Republicano precisaba de 60 votos sobre 100 para aprobar una extensión por un mes en el presupuesto del año pasado, de forma de permitir negociaciones para un plan anual definitivo, pero no logró los apoyos suficientes.
Este cuadro deja al presidente Donald Trump ante la perspectiva de una pesada derrota política.
En caso de que no se logre un acuerdo para la medianoche, en el primer minuto del sábado el gobierno deberá cesar operaciones de Departamentos y oficinas federales consideradas no esenciales, justo en el día en que se cumple un año exacto de la investidura de Trump.
En la tarde del viernes, Trump asumió personalmente las riendas de las negociaciones y se reunió de urgencia en la Casa Blanca con el líder del Partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer, para un esfuerzo de última hora.
En la red Twitter, Trump afirmó que tuvo con Schumer una "excelente reunión preliminar" en la que ambos "trabajaron en busca de soluciones para la seguridad y para nuestros militares".
Sin embargo, poco después retornó a Twitter para admitir que las perspectivas de un acuerdo para evitar el cierre de gobierno no se veían bien.