PARÍS, Francia. La Unión Europea (UE) “no puede poner su seguridad sólo en manos de Estados Unidos”, afirmó ayer el presidente Emmanuel Macron al definir las orientaciones de la diplomacia francesa en un discurso ante 250 embajadores en el Palacio del Elíseo.
El jefe del Estado, que pretende imprimir una fuerte dinámica a la política exterior de Francia, expuso un ambicioso programa que desborda las fronteras del país y constituye -en la práctica- una hoja de ruta para toda Europa.
Macron pidió esencialmente a los otros miembros de la UE que asuman sus responsabilidades en materia de defensa.
“Somos nosotros quienes debemos hacer frente a nuestras responsabilidades para garantizar la seguridad y, por lo tanto, la soberanía de Europa”, dijo en la primera jornada de la tradicional reunión de embajadores que se realiza anualmente en París al término del verano para fijar la orientación diplomática de París.
Aludiendo al distanciamiento de Europa con EU, provocado por la política aislacionista de Donald Trump, aunque lo designó en forma explícita, recordó que en junio último nueve países del continente crearon la Iniciativa Europea de Intervención (IEI). Ese proyecto de defensa ideado por el propio Macron permitirá formar coaliciones militares para reaccionar en caso de crisis cerca de las fronteras europeas.
Todo ello al margen de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), de la UE y de Estados Unidos.
“No creo que hoy China o Estados Unidos piensen que Europa sea una potencia con una autonomía estratégica”, dijo el jefe del Estado, quien estimó que la “soberanía europea” constituye el único modo que permitirá la supervivencia de la UE.
Para revisar la arquitectura europea de defensa y de seguridad, propuso lanzar un “diálogo renovado sobre ciberseguridad, armas químicas, armamentos convencionales, conflictos territoriales, seguridad espacial o protección de las zonas polares”, todos problemas a los cuales es preciso asociar “particularmente a Rusia”.
Luego, tras sugerir que debemos extraer las consecuencias del final de la guerra fría, propuso lanzar una “reflexión exhaustiva” para “reordenar la arquitectura de la defensa europea”. Ese trabajo, dijo, debe incluir a la totalidad de los países europeos y, por lo tanto, a Rusia.
Ese modelo hará frente al “unilateralismo” en las próximas elecciones de junio para renovar en Parlamento Europeo, que Macron consideró “fundamentales”.
Llamó a luchar contra “los extremos y los nacionalismos”, confió en llegar a un acuerdo con el Reino Unido para el Brexit (la salida del país de la UE) antes de fin de año y apostó por mantener una “relación fuerte” con los británicos, “pero no al precio de la disolución de la UE”.
Por último, propuso que Europa construya una “asociación estratégica” con Rusia y con Turquía, pero cerró la puerta a un eventual ingreso de ese país a la UE.