Europa logra contener auge ultranacionalista

Populistas y ultraderecha avanzan pero no controlarán la Eurocámara; liberales y ecologistas serán claves para formar mayorías; debacle de Macron ante LePen

EFE, AFP, redacción y Carlos Siula / Corresponsal

  · lunes 27 de mayo de 2019

Los miembros del Partido Liberal sueco (Liberalernapro- europeos) celebran en Estocolmo / Foto: Reuters

BRUSELAS. El Partido Popular Europeo (PPE-derecha) ganó unas elecciones marcadas por el notable avance de los liberales de ALDE y de los Verdes, que serán clave para formar mayorías en una Eurocámara más fragmentada pero con una presencia de euroescépticos similar a la de la pasada legislatura.

Según los resultados provisionales, los populares seguirían siendo la primera fuerza en la Eurocámara con 180 escaños pese a haber perdido 36 asientos con respecto a 2014.

La Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D) se mantendría como segunda fuerza con 152 eurodiputados, 33 menos que en la pasada legislatura, tras unas eleccionescon una participación récord del 50.5%, frente al 42% en 2014.

La caída de ambas formaciones consagra el fin del bipartidismo en la Eurocámara y hace imposible que revaliden su "gran coalición" al no alcanzar la mayoría de 376 escaños que hasta ahora siempre habían conseguido entre las dos.

En este contexto, la aritmética parlamentaria obligará a configurar mayorías alternativas en las que serán instrumentales tanto los liberales de ALDE, a los que se suma el movimiento de la República en Marcha del presidente francés, Emmanuel Macron, como los Verdes, con mucha más presencia en la nueva Eurocámara.

El grupo liberal seguirá siendo la tercera fuerza con 105 eurodiputados, pero más cerca de socialistas y populares tras obtener 36 escaños más que en 2014.

Los Verdes, por su parte, pasan a ser el cuarto grupo en la Eurocámara con 67 eurodiputados, 15 más que en la pasada legislatura, alzados por los buenos resultados en Alemania, dónde han duplicado el número de escaños hasta los 22, o la mejora en Francia. El auge de liberales y ecologistas supera con creces el de las fuerzas ultranacionalistas y euroescépticas, que juntas sumarían 172 escaños, sólo 17 más de los que tuvieron en la pasada legislatura e insuficientes para bloquear la maquinaria legislativa de la Eurocámara.

Foto: Especial

De hecho, el grupo de los Conservadores y Reformistas (ERC) obtuvo 61 escaños (16 menos), ya que la caída de los conservadores en el Reino Unido ha compensado la amplia victoria en Polonia del partido nacionalista-conservador Ley y Justicia (PiS), que ha obtenido un 42.4% de los apoyos y tendrá 22 eurodiputados.

PiS no ha desvelado aún si aceptará la invitación para unirse al grupo ultranacionalista que pretende crear el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, cuyo partido (La Liga) se alzó con la victoria en Italia y tendrá 24 eurodiputados.

Sin embargo, aumenta en 21 eurodiputados, hasta los 57, el grupo Europa de las Naciones y La Libertad (ENF) del partido ultraderechista francés Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, que acoge a formaciones nacionalistas y xenófobas como La Liga, el austríaco FPÖ, el holandés PVV o el belga Vlaams Belang.

También el grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa (EFDD), fundado por el británico UKIP de Nigel Farage, uno de los artífices del Brexit, obtendría 54 escaños, 12 más.

Farage regresará a la Eurocámara tras la abrumadora victoria de su nuevo Partido del Brexit con un 33% de los votos en las elecciones en el Reino Unido, que se vio obligado a celebrar los comicios por el retraso de su salida de la UE.

La Izquierda, por su parte, sufrió una caída de 14 eurodiputados y tendrá solo 38 asientos en el nuevo Parlamento.

El nuevo mapa del Parlamento Europeo no permite vislumbrar mayorías claras o, al menos, tradicionales. De ahí que el candidato popular a presidir la Comisión Europea, el alemán Manfred Weber, haya ofrecido una coalición a cuatro con socialistas, liberales y Verdes.

En Francia, el partido de extrema derecha Reunificación Nacional (RN), de Marine Le Pen, ganó con 23.3% de los votos, delante de La República en Marcha (LREM) del presidente Emmanuel Macron, con 22.1%. La mayoría de los dirigentes y expertos interpretaron los resultados como una derrota de Macron, que pagó el precio del deterioro provocado por las protestas de los “chalecos amarillos” y otros movimientos sociales, aunque ayer afirmó que seguirá con sus reformas..