Dos militares retirados del Ejército venezolano llamaron a las fuerzas armadas a ponerse del lado del pueblo venezolano, terminar con la represión de las manifestaciones y reconocer al “nuevo presidente electo”, Edmundo González, surgido de las elecciones del pasado domingo.
En un video subido a internet, los hermanos Javier y Juan Carlos Nieto Quintero manifestaron su descontento con el gobierno de Nicolás Maduro.
“Nos dirigimos a todo el cuerpo de generales y almirantes oficiales, sus oficiales y tropa de las Fuerzas Armadas Nacionales para persuadirlos a tomar las decisiones correctas en este momento histórico que vive la patria, hoy a punto de entrar en una espiral de violencia y anarquía”, llaman los exmilitares.
También rechazan los actos de las fuerzas de seguridad del gobierno contra los manifestantes que desde el lunes han salido a las calles a protestar por los cuestionados resultados de las elecciones del domingo que le dieron el triunfo a Maduro.
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“Ya hoy el pueblo está en las calles y está siendo reprimido. Hay incluso jóvenes muriendo por manos de la delincuencia. Recuerden ustedes, señores oficiales, que las armas de la república están hechas para defender y no reprimir a nuestro pueblo”, dicen los hermanos Nieto Quintero.
“La voluntad del pueblo soberano se manifestó y hay evidencia de ello. La comunidad internacional los respalda y debemos hacerla respetar. No hay duda de que tenemos un nuevo presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas”, dicen en el video, en el que reconocen a Edmundo González como nuevo presidente electo de Venezuela.
Tras hacer un llamado a las fuerzas armadas a dirimir el conflicto, “pues es evidente que en Venezuela no existen poderes públicos independientes para sostener la gobernabilidad”, los hermanos Nieto Quintero proponen una junta de transición cívico militar temporal encabezada por Edmundo González.
Javier Nieto Quintero fue acusado de participar en un plan para derrocar al entonces presidente venezolano Hugo Chávez en un caso conocido como los “paracachitos”, por lo que recibió una condena en la prisión militar de Ramo Verde desde 2004 a 2007.
También fue señalado por participar en una operación en 2020 que permitió la entrada de un comando conformado por decenas de paramilitares, disidentes venezolanos y cuatro milicianos estadounidenses, llamada “Operación Gedeón”, con la intención de sacar del poder a Maduro. La operación fracasó, murieron seis personas y el resto fue detenido.
Mientras que su hermano Juan Carlos, general retirado de la Guardia Nacional Bolivariana, fue detenido por la Inteligencia Militar venezolana y encarcelado cinco años por la “Operación Jericó”, otro intento de golpe contra Maduro en 2014.
Actualmente, ambos viven fuera de Venezuela.