Cuatro personas murieron y casi 70 están desaparecidas luego de una explosión de gas en un edificio residencial en Rusia este lunes, que dejó a cientos de personas sin hogar a temperaturas bajo cero en la víspera de Año Nuevo.
Una gran parte del edificio se derrumbó después de la explosión que ocurrió alrededor de las 06H00 locales (03H00 GMT), en la ciudad industrial de Magnitogorsk, a unos 1.700 kilómetros al este de Moscú en los Montes Urales.
Cuatro personas murieron y otras cuatro, incluyendo dos niños, fueron hospitalizados, dijeron las autoridades.
Dieciséis personas, entre ellas siete niños, fueron evacuadas.
Por el momento las autoridades buscan cerca de 70 personas cuyo paradero se desconoce. Según la televisión estatal unas 50 personas podrían estar atrapadas entre los escombros.
Imágenes de la cadena estatal mostraron a los equipos de rescate que trataban de levantar montañas de de concreto y metal destrozados a temperaturas de menos 18 °C. Se esperaba que las temperaturas en Magnitogorsk cayeran a menos 23 °C en la noche de Año Nuevo, el día festivo más importante del año en Rusia.
Las autoridades alertaron que otras dos secciones del inmenso edificio de la era soviética, ubicado en la calle Karl Marx, estaban en peligro de colapsar.
La residente Anna Koroleva dijo a la radio Echo de Moscú que la explosión hizo que estallaran las ventanas de varios edificios cercanos al lugar del siniestro.
El Kremlin indicó que el presidente Vladimir Putin fue "informado inmediatamente de la tragedia en Magnitogorsk".
Este tipo de explosiones de gas son relativamente comunes en Rusia donde muchas infraestructuras son de la época Soviética, carecen de mantenimiento y las medidas de seguridad con frecuencia son ignoradas.