La Policía australiana informó este miércoles el fallecimiento de Clare Nowland de 95 años, quien padecía demencia senil y que la semana pasada fue reducida por un policía con un táser mientras portaba un cuchillo dentro de un hogar para ancianos.
El hecho ocurrió el pasado miércoles cuando el agente y un compañero acudieron a la residencia de ancianos de la localidad de Cooma tras recibir una llamada de emergencia informando que la mujer estaba "armada" con un cuchillo.
Cuando la anciana se negó a soltar el cuchillo y se acercó a los agentes, el oficial le disparó con su pistola táser en el pecho y la espalda causando que la mujer, perdiera la consciencia y se golpeara la cabeza al caer.
Este caso ha reavivado la polémica el uso de los táser por parte de la policía australiana, cuestionada por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional.
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En 2014, un tribunal del país halló culpable a cuatro oficiales por el uso excesivo de la fuerza tras el fallecimiento del estudiante brasileño Roberto Curti, quien perdió la vida en Sídney tras recibir 14 descargas eléctricas por parte de la Policía.
Tras una investigación que las autoridades llevaron a cavo después del incidente, el oficial responsable fue suspendido de su empleo.