El funeral de Daunte Wright, un joven negro que murió el 11 de abril a manos de una policía blanca de Estados Unidos, se celebra el jueves en Minneapolis en presencia de la familia de George Floyd, quien fue asesinado el año pasado durante su detención.
El joven Wright, de 20 años, murió por el impacto de una bala disparada por la agente durante un control de tráfico rutinario en Brooklyn Center, un suburbio de la gran ciudad, ubicada en el norte estadounidense.
La tragedia reavivó la tensión social en Minneapolis, donde se celebraba el juicio contra el expolicía blanco Derek Chauvin, quien fue acusado de matar al afroestadounidense George Floyd en mayo de 2020 tras permanecer arrodillado sobre su cuello durante casi diez minutos.
La escena, filmada por un transeúnte, conmocionó a Estados Unidos y al mundo, y dio lugar a manifestaciones históricas de denuncia del racismo y la violencia policial.
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Derek Chauvin fue declarado culpable de asesinato el martes, un veredicto histórico en esta clase de casos, y se espera que sea sentenciado a principios de junio.
El reverendo bautista Al Sharpton, una figura de los derechos civiles, pronunciará una oración fúnebre para Wright en la Iglesia del Templo de Shiloh, como hizo en el funeral de Floyd en junio de 2020 en Houston (Texas).
Su organización, National Action Network (Red de Acción Nacional), pagó los gastos de la ceremonia.
También se espera que asistan el reverendo Jesse Jackson, otro activista de los derechos civiles, y el abogado Ben Crump, que, además de la familia de Wright, representa a la familia de George Floyd y a otras víctimas afroestadounidenses de la violencia policial.
El miércoles se celebró un homenaje público y la multitud pudo presentar sus respetos durante unos momentos ante el ataúd blanco de Wright.
Un enorme ramo de rosas rojas estaba colocado sobre el féretro, mientras dos pantallas gigantes a ambos lados de la sala proyectaban fotos del fallecido a diferentes edades.
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Kim Potter, la policía de 48 años que efectuó el disparo mortal, fue detenida y acusada de homicidio culposo. Ella dice que confundió su arma con su dispositivo eléctrico Taser.
Pero la familia de Daunte Wright tiene dificultades para creer esta versión, ya que la pistola eléctrica y el arma parecen fácilmente distinguibles para un agente con 26 años de experiencia.