Entre denuncias de "ejecución extrajudicial", familiares y grupos de derechos humanos exigían ayer la entrega de los cuerpos del piloto Óscar Pérez, protagonista de sonadas acciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, y de los otros seis abatidos en un operativo de seguridad.
Desde temprano, el acceso a la Morgue de Bello Monte, la principal de Caracas (sureste), fue restringido por cercos de efectivos armados y con escudos.
Aura Pérez, tía del piloto y exagente policial de 36 años, ingresó al sitio para reclamar el cuerpo: "Vine a reconocer el cuerpo de mi sobrino y exigir que me lo entreguen. Lo enterraremos aquí en Caracas, donde nació", declaró a periodistas.
El martes, la esposa de Pérez, Dana Vivas, exigió al gobierno "que permita identificar el cuerpo" a la familia, y aseveró que no autorizaban su cremación.
Parientes de los otros muertos también llegaron a la morgue, mientras parlamentarios y activistas de derechos humanos lamentaron el hermetismo.
El diputado opositor Winston Flores dijo que las autoridades "no han querido entregar el informe de la autopsia". "Hubo un ajusticiamiento extrajudicial y queremos comprobarlo", aseguró.
Pero el ministro de Interior, general Néstor Reverol, afirmó que cuando se negociaba la entrega el "grupo terrorista" atacó a las fuerzas de seguridad, matando a dos policías e hiriendo a otros ocho, tras lo que hubo un "enfrentamiento armado".
Siguen saqueos
En tanto, el gobierno venezolano anunció que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana custodiará las cadenas de supermercados, una decisión que se da a conocer luego de numerosos saqueos registrados en varias regiones del país, que ha obligado a dueños a cerrar cientos de negocios.