La octava ola de protestas contra la reforma al sistema de pensiones en Francia se lleva a cabo el mismo día que el Parlamento discute el proyecto que causó el descontento de la población, especialmente de la clase trabajadora.
La reunión entre siete diputados y siete senadores que consensuaron un texto único para la reforma, es el paso clave de cara a su posible adopción el próximo jueves, pese a que dos de cada tres franceses se oponen al plan del presidente Emmanuel Macron.
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¿Qué implica la reforma?
El principal eje de la reforma es el aumento de la edad mínima para jubilarse, pasando de los 62 años a los 64, además la comisión mixta paritaria debe concretar hasta qué punto se extiende el llamado dispositivo de "carreras largas".
Se trata de permitir la jubilación anticipada (antes de los 64 años) para las personas que empezaron a trabajar antes de los 21 años y que hayan cubierto el periodo de cotización completo, que en Francia ha estado subiendo progresivamente a 43 años, en virtud de la reforma precedente.
Desde que se presentó la propuesta, los sindicatos se pronunciaron en contra y convocaron a una serie de manifestaciones que han ido bajando su potencia conforme avanza el tiempo.
La policía estima que habrá entre 650 mil y 850 mil manifestantes este miércoles, una cifra lejana a los 1.28 millones de personas que se manifestaron el 7 de marzo, según autoridades, aunque medios como CGT contabilizaron 3.5 millones de personas.
Al parecer, la población ha perdido la esperanza, pues la reforma continúa su curso y está por ser aprobada.
Gobierno firme ante protestas
A pesar de que por semanas se realizaron movilizaciones el gobierno se mantuvo firme en su plan que busca evitar, a su juicio, un futuro déficit en la caja de las pensiones. A poco de que terminen las revisiones de la reforma se estima que finalmente se aplicará, según los sondeos.
Recolectores de basura se van a huelga
Posteriormente, las protestas se transformaron en huelgas dentro de sectores clave como la energía y el transporte lanzadas la semana pasada por los sindicatos, pero el más reciente es el de los trabajadores de que se encargan de la recolección de basura.
Esta semana el principal punto de tensión con el gobierno son las toneladas de basura acumuladas en las calles de París y otras ciudades importantes, lo que genera otro grave problema: la aparición de ratas.
El "último grito"
Desde esta mañana se encuentra reunida en la Asamblea Nacional una comisión mixta paritaria a puerta cerrada. A las afueras, se encuentran los manifestantes en su última oportunidad de tratar parar la iniciativa.
La Asamblea tiene que consensuar el texto definitivo del proyecto de ley, de hacerlo, será sometido a las dos cámaras del Parlamento.
Un voto que, si todo se desarrolla como está previsto, se producirá el jueves por la mañana en el Senado y por la tarde en la Asamblea Nacional. De no ser aprobado, el gobierno de Macron podría activar un artículo constitucional (el 49.3) que le permite adoptar una ley sin voto.
Esta posibilidad abriría la puerta a que la oposición presente mociones de censura que se tendrían que debatir en un plazo de 48 horas.
Con información de AFP
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