Tras varios días de lluvias torrenciales, unas inundaciones masivas causaron graves daños y cortes de electricidad el viernes en algunas zonas de la región montañosa del sureste de Francia, aunque no hubo noticias inmediatas de víctimas.
La autoridad meteorológica francesa, Meteo France, decretó el jueves la alerta roja por inundaciones en seis departamentos al sur de la ciudad de Lyon. La alerta se rebajó a "naranja" más tarde, indicando que el nivel del agua volvería a bajar.
"En algunos lugares de la región de Ardeche han caído hasta 700 milímetros de agua en 48 horas. Eso es más de lo que llueve un año en París, así que es absolutamente gigantesco", dijo Agnès Pannier-Runacher, ministra de Medio Ambiente, a BFM TV.
Las cadenas de noticias francesas mostraron automóviles, señales de tráfico y ganado arrastrados por las inundaciones. La autopista A47, cerca de Lyon, se había transformado temporalmente en una gigantesca corriente de agua.
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El Ministerio del Interior francés informó de que París había enviado mil 500 bomberos adicionales a las zonas afectadas.