El primer ministro francés, Jean Castex, anunció el sábado que se impondría una multa de 200 euros (232 dólares) a los consumidores de drogas a partir del inicio del curso escolar en septiembre, medida que ya está en prueba en varias ciudades del país.
La criminalización de los delitos de estupefacientes "se generalizará a partir del regreso a clase", anunció el jefe del gobierno, en un viaje a Niza, en el sudeste de Francia, donde ocurrió un tiroteo el lunes a plena luz del día.
Esta medida ayudará a las fuerzas del orden a "aplicar una sanción sin demora" y debería ser eficaz "contra los puntos de reventa que gangrenan los barrios", afirmó.
Esta multa de 200 euros, que se aplicará a todas las drogas pero se dirige en primer lugar a los consumidores de cannabis, está en prueba en Rennes (oeste) y en Reims (este) desde hace algunas semanas y, en septiembre, se extenderá a todo el territorio.
Si la multa se paga en 15 días, la multa se reduce a 150 euros (175 dólares). Después de 45 días, el infractor deberá pagar un incremento de 450 euros (525 dólares).
Una ley de 1970 prevé teóricamente castigar el uso ilícito de estupefacientes hasta un año de prisión y 3.750 euros (4.370 dólares) de multa, pero la prisión por uso de drogas es excepcional.
Después de casi 50 años de represión, los franceses son los primeros consumidores de cannabis en Europa y ocupan el tercer lugar en cocaína.