Hong Kong.- La jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, dijo hoy que mantendrá por necesario el proyecto de ley de extradición que permitiría enviar a China a personas que cometieron un delito, mientras gobierno de China señaló que detrás de las protestas existe "injerencia exterior".
En rueda de prensa aseguró que su gobierno dejaría constancia de sus compromisos con las salvaguardas de los derechos humanos como parte de cualquier proceso futuro.
La propuesta de ley de ninguna manera erosionaría alguna de las libertades especiales de las que goza el territorio y señaló que la ley fue propuesta por "conciencia" y "compromiso con Hong Kong".
"Para aquellos que han expresado sus puntos de vista, ya sea que estén de acuerdo o en desacuerdo con nosotros, quiero agradecerles a todos ustedes porque... el escrutinio de nuestro trabajo es un factor importante para mejorar la gobernabilidad de Hong Kong", dijo Carrie según publicó el diario South China Morning Post.
Al ser cuestionada sobre si renunciaría, la jefa del ejecutivo señaló que Hong Kong necesitaba un gobierno estable cuando la ciudad enfrenta una inestabilidad económica.
Este domingo cientos de miles de personas marcharon por las calles de esta ciudad para protestar en contra de la propuesta de ley de extradición, quienes habrían sumado un millón de participantes, según los organizadores, mientras que la policía estima que fueron 240 mil.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Geng Shuang, declaró en rueda de prensa que entre los opositores a la ley existía una "intervención exterior".
"El Gobierno central se opone fuertemente a la intervención exterior en la legislación de Hong Kong", señaló el vocero, y al ser cuestionado al respecto respondió "algunas partes han estado haciendo comentarios irresponsables”.
Geng dijo que China "continuará apoyando firmemente" al gobierno de Hong Kong.
El próximo miércoles esta programada otra manifestación cuando el Consejo Legislativos comenzará a debatir la iniciativa de ley, que establece que los sospechosos de delitos mayores de 20 años podrían ser extraditados a China si las autoridades de ese país lo solicitan.
De ser aprobada la ley, los jefes del Ejecutivo y los tribunales de Hong Kong podrían tramitar las solicitudes de extradición, caso por caso, sin supervisión legislativa, pero las cortes locales tendrían poder de veto para impedir ciertas extradiciones.