Gobiernos de varios países de América Latina pidieron transparencia y respeto a la voluntad popular en las elecciones celebradas el domingo en Venezuela, cuando la autoridad electoral venezolana no había dado a conocer aún resultados de la votación.
En los comicios, considerados los más importantes en un cuarto de siglo de gobierno del Partido Socialista en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro busca una victoria que le permita gobernar hasta 2030.
"La entrega de los resultados de esta elección trascendental para Venezuela deben ser transparentes, oportunos y reflejar íntegramente la voluntad popular expresada en las urnas. La comunidad internacional de la que nuestro país Chile es parte, no aceptaría otra cosa", dijo el presidente Gabriel Boric, en un mensaje en X.
Horas antes, los cancilleres de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay informaron en un comunicado de que estaban siguiendo de cerca los acontecimientos en Venezuela.
"Consideramos indispensable que se cuente con garantías de que los resultados electorales respetarán a cabalidad la voluntad popular expresada por el pueblo venezolano en las urnas", señalaron.
"Eso solo podrá conseguirse mediante un conteo de los votos transparente, que permita la verificación y control de veedores y delegados de todos los candidatos", añadieron.
El gobierno de Venezuela denunció por su parte una operación de intervención contra sus elecciones por parte de un grupo de nueve países, entre ellos la mayoría de los que firmaron el comunicado.
"Venezuela denuncia y alerta al mundo acerca de una operación de intervención en contra del proceso electoral, nuestro derecho a la libre autodeterminación y la soberanía de nuestra patria, de parte de un grupo de Gobiernos y poderes extranjeros", según un comunicado, que señala a Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y República Dominicana.