Roma, Italia.- Enésima denuncia de un jefe de la Iglesia Católica contra el hambre en el planeta. Esta vez fue el turno del papa Francisco, quien en su intervención en la sede de la FAO en el Día Mundial de la Alimentación, identificó en los conflictos y en el cambio climático las causas principales de esta añeja plaga que azota a unos 815 millones de personas.
En cuanto a los cambios climáticos, subrayó que “vemos sus consecuencias todos los días” Y precisó: “Gracias a los conocimientos científicos, sabemos cómo se han de afrontar los problemas y la comunidad internacional ha elaborado también los instrumentos jurídicos necesarios, como por ejemplo el Acuerdo de París, del que, por desgracia, algunos se están alejando”.
Palabras estas últimas interpretadas como una clara e implícita crítica al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien abandonó el importante pacto internacional para combatir los cada vez mayores daños del cambio climático, que afectan sobre todo a los más pobres.
Por lo tanto -clamó Francisco- “está claro que guerras y cambios climáticos ocasionan el hambre...evitemos pues el presentarla como una enfermedad incurable...”.
En este contexto, precisó que “la cooperación está cada vez más condicionada por compromisos parciales, llegando incluso a limitar la ayuda en las emergencias...”.
Bergoglio también afirmó que “todos estamos llamados a proponer un cambio en los estilos de vida, en el uso de los recursos, en los criterios de producción, hasta en el consumo, en contra de los desperdicios de alimentos”.