BOGOTÁ. El reclutamiento de niños y adolescentes continúa siendo una práctica generalizada por parte de los grupos armados ilegales de Colombia, que los someten a abusos sexuales y los usan como carne de cañón en el conflicto armado del país, denunció un informe, que agregó que más de siete mil 400 menores de edad fueron las víctimas.
Colombia firmó en 2016 un acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para poner fin a una confrontación de más de medio siglo que ha dejado 260 mil muertos y millones de desplazados, lo que permitió reducir los asesinatos, las masacres y los ataques a la infraestructura económica.
Pese a la reducción de la violencia, que permitió la reincorporación a la sociedad de unos 13 mil exintegrantes de las FARC que conformaron un partido político, el reclutamiento de menores continuó por grupos armados, incluyendo los disidentes que se apartaron del acuerdo de paz.
"En Colombia el reclutamiento y la utilización de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, sigue siendo una práctica generalizada y sistemática que se adapta con las nuevas demandas del conflicto armado", dijo Olga Silva, de Humanidad Vigente, uno de los grupos que realizó el informe conjuntamente con Oxfam y Benposta Nación de Muchachos.
Las tres organizaciones conforman el Observatorio para la Protección de los Derechos y Bienestar de los niños, niñas y adolescentes (OPROB).
De acuerdo con OPROB, entre 2017 y 2019 evidenció 311 casos de reclutamiento en cinco de los 32 departamentos de Colombia, donde el Ejército de Liberación Nacional (ELN) fue el principal reclutador con 182, seguidos de las disidencias de las FARC con 82 y una banda criminal denominada Autodefensas Gaitanistas con 47.