El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió a israelíes y palestinos que detengan de forma inmediata los combates y vuelvan a la mesa de negociaciones para avanzar hacia la paz.
"La lucha debe terminar. Debe detenerse de inmediato. Los cohetes y morteros por un lado y los bombardeos aéreos y de artillería por el otro deben cesar", dijo Guterres en la apertura de una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El jefe de la organización advirtió que los combates pueden arrastrar a "israelíes y palestinos a una espiral de violencia con consecuencias devastadoras para las dos comunidades y para toda la región".
"Tiene el potencial de desencadenar una crisis humanitaria y de seguridad incontenible y de fomentar aún más el extremismo, no solo en los territorios palestinos ocupados e Israel, sino en la región en su conjunto", insistió.
Guterres condenó tanto el alto número de bajas civiles entre los palestinos, incluidos muchas mujeres y niños, causados por los ataques aéreos de Israel en Gaza como las muertes de israelíes a causa de cohetes lanzados desde la Franja de Gaza.
También se declaró muy preocupado por los choques violentos entre fuerzas de seguridad israelíes y palestinos en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este, donde hay familias palestinas amenazas de desahucio.
"En Israel, la violencia de grupos y turbas de tipo justiciero ha agregado una dimensión más horrenda a una crisis que ya se está deteriorando. Los líderes de todas las partes tienen la responsabilidad de frenar la retórica incendiaria y calmar las crecientes tensiones", recalcó.
Guterres consideró además "extremadamente preocupante" la destrucción de oficinas de medios de comunicación en Gaza y dejó claro que los periodistas deben poder trabajar sin miedo y acoso.
Israel defiende ante la ONU sus ataques en Gaza
Israel defendió ante la ONU su campaña de bombardeos en Gaza, asegurando que está tomando todas las medidas posibles para proteger a sus ciudadanos, y acusó a Hamas de ser el responsable de las muertes y de iniciar las actuales hostilidades en un intento por hacerse con el poder también en Cisjordania.
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, responsabilizó al grupo islamista de las bajas civiles registradas en la Franja de Gaza, asegurando que mientras Israel usa bombas para proteger a sus niños, Hamas usa niños para proteger sus misiles.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, los bombardeos israelíes de la pasada madrugada se saldaron con la muerte de 42 personas, entre ellas 10 niños y 12 mujeres, elevando la cifra total de muertos desde el inicio de la escalada a por lo menos 188.
El representante israelí insistió en que su país ataca a terroristas, mientras Hamas dispara contra civiles en Israel y usa a su población como escudos humanos.
Erdan, en una intervención por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad, dejó claro que Israel va a hacer “todo lo necesario para defender” a sus ciudadanos de lo que calificó como un “masivo ataque no provocado por parte de Hamás”.
Según el diplomático, la actual escalada es fruto de una jugada política del movimiento islamista para tratar de hacerse con el poder en Cisjordania y reemplazar a la Autoridad Nacional Palestina.
“Hamas se frustró el mes pasado cuando el presidente (Mahmud) Abás pospuso las elecciones palestinas tras no haberlas celebrado durante 15 años y buscó otra forma de obtener el poder. Lamentablemente, eligió escalar las tensiones en Jerusalén como un pretexto para empezar esta guerra”, aseguró.
Israel agradeció el apoyo de Estados Unidos y de otros países que "apoyan el derecho de Israel a defender a sus ciudadanos de este terror" e insistió en que las fuerzas israelíes están respondiendo a los cohetes "indiscriminados" de Hamás con "ataques de precisión contra objetivos militares".