PUERTO PRÍNCIPE. Haití pidió apoyo internacional para investigar el asesinato del presidente Jovenel Moise y en materia de seguridad, aseguró la enviada de la ONU al país, Helen La Lime.
En la reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, convocada de urgencia a pedido de Estados Unidos y México para abordar la crisis en la nación caribeña, el representante haitiano dijo que el gobierno había pedido “asistencia” internacional con la investigación del magnicidio.
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El Consejo también se abordó una solicitud de apoyo en materia de seguridad, según la diplomática, aunque por ahora las autoridades no han precisado concretamente el tipo de ayuda que buscan.
Entidades como Human Rights Watch (HRW) urgieron ayer a las autoridades de Haití a solicitar apoyo internacional para investigar el asesinato y la representante de la ONU aseguró que la organización está lista para aportar sus expertos.
La búsqueda de los asesinos de Moise se aceleró con operativos policiales en Puerto Príncipe, la capital de un país al borde del caos.
Tiendas, bancos, puestos de gasolina y pequeños comercios cerraron en una ciudad en tensión, a la que se suma una controversia sobre la transición del poder.
Tras un feroz tiroteo, la policía mató a cuatro “mercenarios” que supuestamente integraron el comando acribilló en su casa a Moise en la madrugada del miércoles.
Las autoridades arrestaron a 15 colombianos y a dos estadounidenses de origen haitiano por su supuesta implicación en el asesinato de Moïse.
Según el director general de la Policía, el comando que perpetró el magnicidio estaba compuesto por 26 colombianos y los dos estadounidenses.
“De los asaltantes, seis están en manos de la policía y cinco autos fueron recuperados. Lamentablemente la gente incendió tres”, dijo el jefe de la policía nacional haitiana, León Charles.
Varios “posibles autores” del crimen “se refugiaron en dos edificios” de Puerto Príncipe y “están rodeados por la policía”, dijo de su lado a periodistas de Nueva York la enviada de la ONU para Haití.
Una multitud se reunió por la mañana para ver cómo se desarrollaba la operación policial, y algunos prendieron fuego a los autos de los sospechosos y a la casa donde se habían refugiado. Había balas esparcidas por la calle.
“¡Quémenlos!”, gritaron cientos de personas a fines al presidente fallecido reunidas frente a la comisaría donde se encontraban ayer los sospechosos.
El comando estaba formado por asesinos a sueldo “profesionales” que se hicieron pasar por funcionarios de la agencia antidrogas estadounidense, según el embajador de Haití en Estados Unidos.
La condición de la primera dama de Haití, Martine Moise, quien fue ingresada de urgencia en un hospital de Miami tras ser herida en el ataque adentro de su residencia, es “estable, pero crítica”, informó un congresista de EU en esa ciudad.
El presidente recibió doce impactos de bala, según el informe forense.
A las interrogantes sobre la búsqueda de los autores del ataque se suman las referentes al futuro del país; empezando por su gobernanza.
DISPUTA POR EL PODER
Dos hombres pretenden conducir el país de 11 millones de habitantes, la mitad de los cuales tiene menos de 20 años.
Una de los últimas decisiones políticas de Moise, de 53 años, fue designar el lunes a Ariel Henry como nuevo primer ministro, pero aún no había asumido el cargo.
Y horas después del asesinato, fue el primer ministro en funciones, Claude Joseph, quien impuso el estado de sitio y reforzó las potestades del Ejecutivo. Se supone que esto último debería durar 15 días.
Henry, sin embargo, declaró al diario haitiano Le Nouvelliste que no consideraba a Joseph como el primer ministro legítimo y que debería volver al papel de ministro de Relaciones Exteriores. La oposición acusó a Joseph de acaparar el poder.
El defensor de los derechos humanos Gédeon Jean calificó de “sospechoso” el afán del primer ministro en funciones por declarar el estado de sitio y eso lo lleva a “prever un intento de golpe de Estado”.
“Imagino un escenario en el que hay problemas con respecto a quién son leales las Fuerzas Armadas y la policía nacional, en el caso de que existan reclamos rivales por ser el presidente del país”, dijo Ryan Berg, analista del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.