JERUSALÉN.- Los días pasan y la exigencia de que regresen a casa se vuelve una sola voz en Israel. Se trata de los secuestrados por el grupo Hamas durante el ataque del 7 de octubre del 2023, en el que, además, mil 200 personas fueron masacradas y más de 20 comunidades del sur destruidas.
Durante una reunión con periodistas latinoamericanos, Ofer Merín, sobre quien recae la encomienda del gobierno de Benjamín Netanyahu de determinar quién de los rehenes sigue vivo, estimó que 36 de los 133 cautivos que todavía mantiene Hamas en algún lugar de la Franja de Gaza, ya no viven.
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“Desde mediados de octubre nos hemos reunido durante horas varias veces por semana para revisar la información que nos han proporcionado las comunidades de defensa e inteligencia en Gaza y desafortunadamente hasta hoy sabemos que 36 ya no viven”, afirmó. Agregó que los médicos sólo sacan conclusiones cuando han deliberado y comparado datos suficientes para poder determinar médicamente y por unanimidad con absoluta certeza que un cautivo está muerto.
El viernes pasado, familiares de los secuestrados volvieron a tomar la plaza frente al Ministerio de Defensa en Tel Aviv para exigir su liberación
El 7 de octubre, Hamas secuestró al menos a 250 personas –incluido el mexicano Orion Hernández, quien sigue en cautiverio-, y se las llevó a Gaza. Durante una tregua de una semana a finales de noviembre, liberó a 105 civiles. Antes de eso, cuatro rehenes fueron liberados y uno más, rescatado por las tropas israelíes.
Los cuerpos de otros tres rehenes, asesinados por error por los militares israelíes el 15 de diciembre en Shejaiya, han sido devueltos a Israel para su entierro.
El viernes pasado, familiares de los secuestrados volvieron a tomar la plaza frente al Ministerio de Defensa en Tel Aviv para exigir su liberación. Uno de los portavoces de la causa es Marcelo Garzón, nacido en Argentina en 1961, pero radicado en Israel desde 1967, quien ha tenido que lidiar con el secuestro de su yerno Dolev Yehoud, sacado por la fuerza por integrantes de Hamas del kibutz Nir Oz.
“Junto a mi yerno, su hermana de 28 años, Arbel y su enamorado, también fueron secuestrados. A las 8:52 de la mañana mi yerno le manda el último mensaje a mi hija diciéndole que la quiere mucho. Desde entonces y hasta el día de hoy no tenemos ninguna señal de vida ni señales de cómo está”, expresó.
Este lunes inicia la Pascua en Israel, una de las festividades más importantes de la religión judía, pero por primera vez, Maya Shcmeil, una joven de 30 años, no lo festejará pues faltan sus primos Iair y Ethan Horn, quienes también fueron sustraídos de Nir Oz.
La familia de Yair y Eithan no volvió a tener noticias de ellos hasta el 25 de noviembre, un mes y 18 días después del secuestro cuando, a través de testimonios de personas que fueron liberadas, pudieron constatar que se encontraban con vida. Aunque el alivio llegó a la familia solamente fue por un breve tiempo, pues no han vuelto a tener conocimiento del paradero de los primos Horn.
“Desde entonces siento un miedo constante de que en cualquier momento nos digan que están muertos, son como mis hermanos, desde chicos festejábamos la Pascua, pero este año será diferente. No tenemos ánimo de festejar porque nos faltan ellos y los demás secuestrados”.
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Merín reconoció que el ataque del 7 de octubre superó los servicios médicos de Israel, que además vio disminuido su personal, el cual fue llamado por el Ejército para ir a la guerra.
“El ataque tenía como objetivo herir y matar al mayor número posible de personas, pero también afectar la mente”, dijo.
