CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco no quiere ser usado una vez más como una pantalla por parte del gobierno de Nicolás Maduro, el cual después no cumple con los acuerdos pactados, como ya sucedió en el pasado. Por lo tanto, sin rechazarla totalmente, deja pocas posibilidades a una mediación, recordando al líder socialista las iniciativas realizadas por el Vaticano, frustradas porque “prevalecieron los intereses propios por encima del bien común y la unidad del país”. El pontífice respondió así a la carta en la que Maduro le pidió “ayuda” para resolver la crisis de Venezuela.
El diario italiano Corriere della Sera publicó ayer una parte de la misiva fechada 7 de febrero de 2019, enviada por Bergoglio al “Señor Maduro”, y no al “Presidente Maduro”, un detalle bastante significativo teniendo en cuenta que Maduro tomó posesión para un segundo mandato en mayo de 2018, que gran parte de la comunidad internacional no ha reconocido, mientras que más de cincuenta países consideran presidente “encargado” a Juan Guaidó.
En su carta, Francisco, que parece tomar distancia de Maduro, recuerda que los intentos de la Santa Sede para encontrar una salida a la crisis venezolana “fueron interrumpidos porque todo lo que se había concordado en las reuniones no fue seguido por gestos concretos para realizar los acuerdos”.
Destacó también el rol del episcopado venezolano “como garante y a pedido de las partes” en 2016, junto con una serie de condiciones precisadas en una carta del secretario de Estado, Pietro Parolin a fines del mismo año, en la cual la Santa Sede indicaba claramente cuáles eran las bases para hacer posible un diálogo positivo y eficaz. Y bien -afirma el cotidiano italiano-, esas bases “y otras condiciones que se han agregado, según Francisco, como consecuencia de la evolución de la situación, son actualmente más necesarias que nunca”.
Francisco concluye su carta subrayando “su preocupación por los sufrimientos del noble pueblo venezolano, que parecen no tener fin”.
El periódico de Milán recuerda por otra parte que el uruguayo Guzmán Carriquiry Lecour, vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina, el laico con mayor rango en el Vaticano, dijo hace poco que era “una lástima que la palabra de orden y la utopía de un socialismo del siglo XXI haya degenerado en el régimen autocrático y cada vez más liberticida del presidente Maduro”.
Carriquiry declaró el martes que la solicitud de ayuda de Maduro “es la patada de ahogado de un régimen acorralado, aislado interior y exteriormente, con el propósito de ganar tiempo y respiro, pero sin el sincero propósito de ayudar a sacar el país del pantano en el que está sumido”.
NO DESCARTA 5,000 SOLDADOS
El presidente de EU, Donald Trump, no descartó ayer enviar 5 mil soldados a Colombia para atajar la situación en Venezuela y, al ser preguntado al respecto durante una reunión con su homólogo colombiano, Iván Duque, se limitó a decir: "ya veremos".
"Nuestros militares (estadounidenses y colombianos) están muy concentrados y trabajando juntos, vamos a ver cómo esto funciona", dijo Trump en declaraciones a la prensa durante su encuentro con Duque en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Los periodistas preguntaron a Trump sobre la polémica frase "5,000 tropas a Colombia" que podía leerse en el bloc de notas con el que compareció a finales de enero ante la prensa su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.
"Ya veremos", contestó Trump, quien al principio de su comparecencia aseguró que "nunca" había hablado sobre el envío de soldados estadounidenses a Colombia.
Además, el presidente reiteró que la opción militar sigue sobre la mesa y señaló que tiene "un plan B, C y D" para Venezuela en caso de que Nicolás Maduro no abandone el poder y dé el relevo al jefe del Parlamento, Juan Guaidó, que en enero se proclamó presidente interino del país.
"Siempre tengo un plan B, C y D. Yo probablemente tendré más flexibilidad que cualquier hombre en este puesto", indicó Trump.
Asimismo, remarcó que su estrategia en Venezuela tiene "un apoyo tremendo": "Tenemos un apoyo tremendo en toda Sudamérica y en todo el mundo. Veremos muchas cosas en las próximas semanas. Veremos lo que ocurre", apuntó.
Sin embargo, el jefe de la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Eliot Engel, afirmó que el Congreso de Estados Unidos no apoyará una intervención militar en Venezuela pese a los comentarios de Trump.
"Me preocupan los comentarios del presidente insinuando que la intervención militar sigue siendo una opción. Quiero dejar en claro a nuestros testigos y a cualquiera que esté observando: la intervención militar de Estados Unidos no es una opción", sostuvo en el inicio de una audiencia parlamentaria sobre la volátil situación política en Venezuela.
Por su parte, el presidente colombiano dijo que impedir la entrada de alimentos y medicinas a Venezuela para aliviar la crisis humanitaria que enfrentan miles de personas es un crimen de lesa humanidad por parte de Maduro.
(Con información de EFE, AFP y Reuters)