/ miércoles 31 de julio de 2024

Helicoide de Venezuela: el edificio admirado por Dalí que se volvió un centro de tortura

El Helicoide era la promesa de la modernidad en Venezuela, pero la crisis financiera y democrática lo convirtió en una prisión oscura

Las elecciones presidenciales de Venezuela celebradas el domingo pasado, donde Nicolás Maduro fue reelegido, según el conteo de votos realizado por las autoridades electorales de ese país, han revivido la represión y la dictadura bajo la que viven los venezolanos.

En la historia del país petrolero, se han dado episodios de violencia en donde opositores al régimen e integrantes de la prensa han sido víctimas de encarcelamientos y torturas por denunciar los abusos del poder.

Un lugar que prometía convertirse en un edificio icónico en Caracas, la capital de Venezuela, es el Helicoide, que se construyó con el fin demostrar la prosperidad y modernidad del país, pero que terminó por ser un sitio oscuro y de temor.

Helicoide, de centro comercial a centro de tortura

El Helicoide se edificó en los años 50, el diseño estuvo a cargo del arquitecto venezolano José Romero Gutiérrez, estaba pensado para convertirse en un centro comercial de súper lujo que contaría con un centenar de tiendas, un hotel, un helipuerto y un vistoso domo.

La proeza de la obra fue admirada por el pintor Salvador Dalí y el poeta Pablo Neruda, quien dijo que se trataba de una "creación exquisita”, de acuerdo con BBC.

"El Helicoide enmarcaba la idea de movilidad social, prosperidad, desarrollo y modernidad. Iba a ser una vitrina de todo lo que Venezuela pudo haber sido", dijo para el medio británico, Lisa Blackmore, coautora del libro “Downward Spiral: El Helicoide's Descent from Mall to Prison (2018)”, en el que también colaboró Celeste Olalquiaga.

El centro comercial nunca pudo inaugurarse, la crisis en Venezuela complicó el financiamiento y a pesar de los intentos de convertirlo en un Ministerio, un refugio o un centro cultural, en 1982, el Helicoide dejó de ser una promesa futurista.

El gobierno de Venezuela lo convirtió en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Policía Nacional (PNB).

Los prisioneros son llevados a los dos pisos inferiores del Helicoide donde se encuentran las celdas desde la época del exmandatario Hugo Chávez.

Sin embargo, los testimonios de que en el centro se cometen torturas se hizo visible entre 2014 y 2017, cuando en Venezuela se alzaron protestas masivas contra Nicolás Maduro, según reportó CNN.

Un gran número de estudiantes fue detenido y llevado al Helicoide, quienes lograron salir dijeron haber sido víctimas de torturas; hubo también presos políticos que fueron detenidos por meses y otros por años.

"Pasé dos años, seis meses y ocho días viviendo en quizás el mayor centro de tortura en Venezuela. Veía gente cubierta en sangre, otros amarrados, algunos inconscientes", contó a la BBC, Rosmit Mantilla, activista político de un partido opositor al gobierno, detenido en 2014, que fue elegido como diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela mientras estaba en prisión.

Las elecciones presidenciales de Venezuela celebradas el domingo pasado, donde Nicolás Maduro fue reelegido, según el conteo de votos realizado por las autoridades electorales de ese país, han revivido la represión y la dictadura bajo la que viven los venezolanos.

En la historia del país petrolero, se han dado episodios de violencia en donde opositores al régimen e integrantes de la prensa han sido víctimas de encarcelamientos y torturas por denunciar los abusos del poder.

Un lugar que prometía convertirse en un edificio icónico en Caracas, la capital de Venezuela, es el Helicoide, que se construyó con el fin demostrar la prosperidad y modernidad del país, pero que terminó por ser un sitio oscuro y de temor.

Helicoide, de centro comercial a centro de tortura

El Helicoide se edificó en los años 50, el diseño estuvo a cargo del arquitecto venezolano José Romero Gutiérrez, estaba pensado para convertirse en un centro comercial de súper lujo que contaría con un centenar de tiendas, un hotel, un helipuerto y un vistoso domo.

La proeza de la obra fue admirada por el pintor Salvador Dalí y el poeta Pablo Neruda, quien dijo que se trataba de una "creación exquisita”, de acuerdo con BBC.

"El Helicoide enmarcaba la idea de movilidad social, prosperidad, desarrollo y modernidad. Iba a ser una vitrina de todo lo que Venezuela pudo haber sido", dijo para el medio británico, Lisa Blackmore, coautora del libro “Downward Spiral: El Helicoide's Descent from Mall to Prison (2018)”, en el que también colaboró Celeste Olalquiaga.

El centro comercial nunca pudo inaugurarse, la crisis en Venezuela complicó el financiamiento y a pesar de los intentos de convertirlo en un Ministerio, un refugio o un centro cultural, en 1982, el Helicoide dejó de ser una promesa futurista.

El gobierno de Venezuela lo convirtió en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Policía Nacional (PNB).

Los prisioneros son llevados a los dos pisos inferiores del Helicoide donde se encuentran las celdas desde la época del exmandatario Hugo Chávez.

Sin embargo, los testimonios de que en el centro se cometen torturas se hizo visible entre 2014 y 2017, cuando en Venezuela se alzaron protestas masivas contra Nicolás Maduro, según reportó CNN.

Un gran número de estudiantes fue detenido y llevado al Helicoide, quienes lograron salir dijeron haber sido víctimas de torturas; hubo también presos políticos que fueron detenidos por meses y otros por años.

"Pasé dos años, seis meses y ocho días viviendo en quizás el mayor centro de tortura en Venezuela. Veía gente cubierta en sangre, otros amarrados, algunos inconscientes", contó a la BBC, Rosmit Mantilla, activista político de un partido opositor al gobierno, detenido en 2014, que fue elegido como diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela mientras estaba en prisión.