EL CAIRO. El presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, homenajeó a Hosni Mubarak durante los funerales del expresidente que dirigió el país durante casi 30 años antes de abandonar el poder en 2011 bajo presión de la Primavera Árabe.
Sisi presidió una procesión cerca de la mezquita al Mushir Tantaui, mientras los cañones lanzaban salvas en homenaje al expresidente fallecido a los 91 años, en un hospital militar de El Cairo.
El ataúd, depositado en una cureña fue escoltado por soldados en uniformes de gala. Detrás de Sisi, seguían numerosas personalidades egipcias, entre ellas, el primer ministro Mostafa Madbuly, los hijos de difunto, Alaa y Gamal, y el papa copto Tawadros II.
El actual presidente saludó brevemente a la familia de Mubarak que después sería enterrado en el panteón familar en Heliópolis, en la parte oriental de la capital egipcia.
Las imágenes de la procesión, que solo duró unos minutos, fueron difundidas en directo por varias cadenas de televisión egipcias, que mostraron un crespón de luto en la pantalla.
Desde la mañana se había desplegado un importante dispositivo de seguridad, incluidos vehículos blindados, cerca de la mezquita y del cementerio.
Decenas de admiradores de Mubarak se apostaron cerca con retratos del expresidente y banderas egipcias. Samir Gaafar, de 59 años, llevaba una foto del expresidente, con un texto en el que denunciaba la revuelta de 2011. "Vengo hoy aquí ya que los pobres de este país se han vuelto más pobres después de Mubarak", dijo medios.
El homenaje fue criticado en las redes sociales por militantes favorables a la revuelta, y denunciaron la represión del movimiento en 2011 antes de la salida del entonces mandatario Hosni Mubarak.
El expresidente islamista Mohamed Mursi, llegado al poder en 2012 tras la Primavera Árabe, y que luego fue destituido por el ejército egipcio el año siguiente, no mereció tanto reconocimiento tras su muerte en 2019.