“Huracán bolivariano” pega a elección argentina

El vicepresidente del órgano electoral renuncia en protesta por la suspensión del conteo de votos; gobierno pide a la OEA auditar comicios

EFE y AFP

  · miércoles 23 de octubre de 2019

Manifestantes opositores chocaron con fuerzas de seguridad en La Paz por segundo día consecutivo / Foto: Reuters

LA PAZ. La violencia se extendió en Bolivia en protesta por un supuesto fraude electoral a favor del presidente Evo Morales, cuando el órgano electoral difundió datos preliminares que le dan la victoria pese a que en el recuento oficial va prácticamente empatado con el opositor Carlos Mesa.

Los primeros incidentes se produjeron el lunes por la noche en La Paz, frente al hotel donde se realiza el recuento, en Sucre, capital del país, Cochabamba, Tarija, Ouro y otras ciudades de Bolivia.

La sede regional del tribunal electoral en Potosí fue incendiada, mientras que otras en varias regiones sufrieron ataques.

Los detractores de Morales se enfrentaron a la Policía y a simpatizantes del partido del presidente, el Movimiento al Socialismo (MAS). En tanto que ayer, los opositores chocaron con fuerzas de seguridad en La Paz.

Varias centenas de opositores a Morales se enfrentaron a la policía en una plaza del centro de la capital, donde el Tribunal Supremo Electoral tiene sus oficinas. Los manifestantes lanzaron piedras palos y hasta pintura sobre los uniformados y éstos respondieron con gases lacrimógenos.

Los jóvenes se acercaron al lugar en horas previas y portaban mascarillas antigas y hasta cascos, ante una nutrido contingente policial, que intentó repelerlos con gases lacrimógenos, sin mucho éxito.

Además una estatua del presidente venezolano, Hugo Chávez, fue derribada en una localidad de la Amazonía boliviana y la cabeza acabó frente a la casa del alcalde afín al oficialista Movimiento Al Socialismo.

El TSE se encuentra cerca de concluir su cómputo general. Al 95.45% del recuento, Morales marcha adelante con 45.87% y su principal rival Carlos Mesa con el 37.52%, lo que permitiría al mandatario eludir una segunda vuelta y lograr un cuarto mandato consecutivo. La ley señala que un candidato gana en primera vuelta con el 50% mas uno de los votos o si obtiene más de 40%, con una distancia de 10 puntos sobre el segundo lugar.

El voto en el exterior dio un apoyo masivo al presidente, con casi el 60% de los sufragios, mientras que el opositor Carlos Mesa obtuvo alrededor del 27 por ciento, informó el órgano electoral.

Los choques fueron en el hotel donde se realiza el recuento / Foto: Reuters

La desconfianza sobre las elecciones se avivó por la tarde cuando el vicepresidente del TSE, Antonio Costas, dimitió en medio de fuertes críticas al trabajo del organismo por la paralización del conteo preliminar que dio lugar a críticas sobre la transparencia en el escrutinio de votos.

La renuncia fue motivada por “la desatinada decisión de la sala del Tribunal Supremo Electoral de suspender la publicación de los resultados del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares Electorales-TREP”, explicó Costas en una carta dirigida al vicepresidente Álvaro García, también presidente del Congreso, que designa a los vocales del TSE.

Ante la presión, el gobierno pidió a la OEA que audite los comicios.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) convocó a una sesión de su Consejo Permanente hoy en Washington a pedido de Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos y Venezuela (el representante de Juan Guaidó), para abordar “la situación en Bolivia”.

En respuesta, el gobierno boliviano solicitó a la OEA enviar “a la brevedad posible” una misión técnica a La Paz para auditar “una a una las actas” de los votos, informó el canciller Diego Pary.

La oposición, sindicatos, organizaciones empresariales y cívicas comenzaron a preparar protestas para hoy, mientras un colectivo de organizaciones civiles llamó a paralizar indefinidamente las actividades en todo el país.

Morales anunció una comparecencia ante los medios también para hoy, tras dos días sin aparecer públicamente.