El huracán Lane, degradado la víspera a tormenta tropical, se aleja hoy de Hawái, aunque el riesgo de graves inundaciones en Isla Grande y otras islas cercanas persistirá al menos durante las próximas 48 horas, alertaron autoridades locales.
El Servicio Meteorológico Nacional de Honolulú canceló esta mañana todas las advertencias por Lane establecidas en el estado estadunidense la semana pasada, luego de que el poderoso huracán perdió fuerza y se degradó la víspera a tormenta tropical, en su avance hacia la isla de Oahu.
En un reporte, el Servicio explicó que aunque Lane ya no representa una amenaza para Hawái "la humedad persistente asociada con la tormenta tropical producirá lluvias excesivas este fin de semana, podría provocar inundaciones repentinas adicionales y deslizamientos de tierra".
Lane, que en su avance a Hawái alcanzó en días pasado la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson, calificada "extremadamente peligrosa", por los potenciales daños catastróficos que dejaría a su paso, provocó inundaciones superiores al metro de altura en varias zonas de Isla Grande.
En la ciudad principal, Hilo, al este de Isla Grande y dónde viven unos 43 mil habitantes, los niveles de agua llegaron el viernes pasado a la cintura a la mayoría de los residentes adultos, que calificaron las inundaciones como catastróficas.
"Fueron de proporciones casi bíblicas", dijo Kai Kahele, un senador estatal, represente de Hilo, este domingo, luego de que se confirmó que Lane se alejó de Hawái.
En el condado de Maui, las lluvias torrenciales de Lane dañaron varias carreteras, principalmente en el vecindario de Haiku, donde gran parte colapsó por el diluvio, mientras que la intersección de Ulumalu Road y Puu Way, el sistema de drenaje debajo de la carretera quedó destruido, según un reporte del sitio Hawaii News Now.
El Servicio de Bomberos de Honolulú informó en su reporte preliminar sobre los daños de Lane que 39 personas fueron recatadas en Isla Grande entre el viernes y sábado de las inundaciones, que alcanzaron casi 1.2 metros de alto.
La portavoz de Defensa Civil del condado de Hawái, Kelly Wooten, informó esta mañana que aún no se han cuantificado los daños materiales que dejó Lane a su paso, ya que las precipitaciones siguen en curso y el riesgo de inundación persistirá al menos hasta el martes.
Con el alejamiento de Lane, los comercios en Honolulu comenzaron a abrir de nuevo esta mañana, debido a que la tormenta solo depositó unos pocos centímetros de lluvia, mientras los hoteles comenzaron a colocar de nuevos las sillas de descanso junto a las costas, a donde llegan decenas de surfistas para disfrutar de las pequeñas olas y la brisa ligera, características de Hawái.
Los huracanes rara vez tocan tierra en Hawái, ya que en el Pacífico Central se forman muy pocas tormentas en relación a las del Atlántico o el Pacífico Oriental, por lo que las islas hawaianas presentan un pequeño objetivo en el vasto océano. Desde 1959, sólo dos huracanes han tocado tierra en Hawái: el huracán Dot, en 1959, e Iniki, en 1992.