ESTAMBUL, Turquía. El cónsul de Arabia Saudita en Estambul abandonó la ciudad rumbo a Riad, en plena investigación por las sospechas de asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en el edificio consular turco , indicaron medios locales.
Mohammad Al Otaibi abandonó Estambul a bordo de un vuelo de la compañía nacional de Arabia Saudita Saudia con destino a Riad por su propia cuenta, informó el sitio del diario Habertürk.
La cadena CNN-Türk, que cita fuentes del ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, afirmó que el diplomático partió por cuenta propia. Su salida del país se produjo al día siguiente que la policía turca revisara el consulado en el marco de la investigación sobre la desaparición de Khashoggi el 2 de octubre después de haber acudido a la delegación diplomática a realizar un trámite administrativo.
Según CNN, Arabia Saudita está considerando reconocer que Jamal Khashoggi murió durante un interrogatorio que terminó mal en el consulado de Estambul. Más tarde informó que según fuentes policiales, el periodista fue descuartizado en el edificio diplomático. Por su parte, el diario Wall Street Journal dijo que esta versión permitiría a la familia real saudita desligarse de una “implicación directa” en la eventual muerte del periodista.
VISITA DE EU
Mientras tanto, el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, aseguró que observa un “compromiso serio” por parte de las autoridades sauditas para que se rindan cuentas por el caso del periodista.
Pompeo se reunió en Riad con el rey saudí, Salman bin Abdelaziz, con el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, y el ministro de Exteriores, Adel al Yubeir, según un comunicado del Departamento de Estado.
“Mis valoraciones de estos encuentros es que hay un compromiso serio para determinar todos los hechos y garantizar que se rindan cuentas, incluidas las de altos líderes y altos funcionarios de Arabia Saudita”, dijo Pompeo.
“Durante cada uno de los encuentros, el gobierno de Arabia Saudita ha rechazado firmemente cualquier conocimiento de lo que tuvo lugar en su consulado en Estambul”, señaló Pompeo sobre el caso del periodista.
Las investigaciones en Turquía apuntan que Khashoggi, exiliado desde 2017 en Washington, pudo ser asesinado en el consulado, algo que las autoridades sauditas han rechazado.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que durante el registro en el consulado saudita la policía turca investiga “tóxicos” y “cosas que se eliminaron pintando encima”.
“Se hace una investigación de qué son y qué no son unas cuantas cosas que se eliminaron pintando encima, tóxicos, etcétera”, dijo Erdogan a la prensa tras un discurso en el Parlamento, según informa el diario Cumhuriyet.
Pompeo tiene previsto viajar hoy a Turquía para reunirse con las autoridades de este país, que están investigando la desaparición.
Por su parte, la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, reclamó levantar la inmunidad a los responsables sauditas que podrían estar implicados en la desaparición de Khashoggi.
Asimismo, los ministros de Relaciones Exteriores del G7 llamaron a realizar una investigación “transparente”, y aseguraron además estar “muy preocupados” por el caso.
TRUMP NIEGA INTERESES
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se defendió de quienes le acusan de mostrarse excesivamente blando con Arabia Saudita por el caso de Khashoggi, según dicen, sus supuestos vínculos empresariales con el país árabe.
“Para que conste, no tengo intereses financieros en Arabia Saudí (ni tampoco en Rusia, por cierto). ¡Cualquier sugerencia de que los tenga no son más que NOTICIAS FALSAS (de las que hay muchas)!”, escribió el mandatario en su cuenta personal de Twitter.
Con este mensaje, Trump acalla las voces que en los últimos días han interpretado sus palabras como un voto de confianza al rey saudita, que según diversas informaciones podría estar detrás del presunto asesinato.
Este lunes, el presidente sugirió, tras haber mantenido una conversación telefónica con el monarca, que el homicidio podría haber corrido a cuenta de asesinos que habrían actuado 'motu proprio' y no por indicación de Bin Abdelaziz, quien según Trump, ha negado vehementemente estar involucrado en los hechos.
La situación ha recordado en Washington a la vivida el pasado 16 de julio cuando, tras reunirse con el presidente ruso, Vládimir Putin, Trump contradijo a los servicios de inteligencia estadounidenses al considerar que el Kremlin no había intentado interferir en las elecciones presidenciales de 2016.
Ante esto, Trump rechazó la condena mundial a Arabia Saudita, diciendo que el reino merecía ser considerado inocente, e hizo un paralelismo con las acusaciones de agresión sexual a su candidato a la Corte Suprema, Brett Kavanaugh.