Idriss Déby, quien fue presidente del Chad durante 30 años y era célebre por sus dotes como estratega militar, falleció a consecuencia de las heridas sufridas en el campo de batalla en los combates contra grupos rebeldes que realizaron una incursión en el territorio chadiano el pasado 11 de abril.
Nacido en 1952 en el norte de Chad, cuando este desértico país aún era colonia francesa, decidió optar por la formación militar en la Escuela de Oficiales de Yamena, la capital chadiana, tras acabar el bachillerato y en 1976 obtuvo la licencia de piloto en Francia.
Al regresar a su país se unió a las Fuerzas Armadas del Norte (FAN), lideradas por el exdictador chadiano Hisène Habré, que en 1982 llegó al poder mediante un golpe de Estado y transformó las FAN en las Fuerzas Armadas Nacionales de Chad, de las que Déby fue nombrado comandante.
Ese mismo año se inició una guerra con Libia por un territorio fronterizo en disputa entre ambos países.
Gran Estratega Militar
Déby dirigió el Ejército chadiano y demostró sus capacidades como estratega hasta 1986, cuando fue enviado por Habré a la Escuela de Guerra de París, donde permaneció casi dos años perfeccionando sus conocimientos castrenses.
En 1988 fue nombrado jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y consejero militar del presidente, cargos en los que desempeñó un importante papel para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Libia que pusieron fin a la guerra en 1989.
Habré vio como una amenaza el éxito y la popularidad de Déby, a quien intentó eliminar de la escena política destituyéndole del mando de las Fuerzas Armadas.
Déby organizó entonces un complot para derrocar a Habré, programado sin éxito para el 1 de abril de 1989.
Tras ese fracaso, Déby huyó a Sudán, país fronterizo con Chad, y fundó el Movimiento Patriótico de Salvación (MPS), que luego se transformó en el partido gobernante, con el que exigió a Habré la instauración de un régimen democrático.
Reunió en Sudán a unos 3.000 opositores y disidentes del partido gobernante y, con ayuda de Libia, que le proporcionó armamento, empezó el 10 de noviembre de 1990 una sublevación contra el Gobierno de Habré y los 30.000 hombres que componían el Ejército chadiano.
En tan sólo tres semanas, el 1 de diciembre, Déby llegó a la capital del Chad, Yamena, y al día siguiente -tras la huida de Habré-, el Parlamento le nombró presidente del país.
Habré se exilió a Senegal, donde en 2016 fue condenado a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad, tortura y crímenes de guerra tras sus ocho años en el poder, durante los que se cometieron terribles atrocidades contra los prisioneros de guerra y la población civil, sospechosa de colaborar con el enemigo.
"El calvario ha terminado. Hoy, dos décadas después, Habré ha sido atrapado por la historia", declaró Déby tras anunciarse la condena del exdictador.
Poco Margen Para La Alternancia
Desde su llegada al poder, Déby no se separó del sillón presidencial y se convirtió, hasta su muerte, en el séptimo gobernante no monárquico que más tiempo estuvo en el poder en el mundo.
Como primera medida, instauró el régimen democrático y pluripartidista, celebrando las primeras elecciones democráticas en junio y julio de 1996, en las que ganó en la segunda vuelta con un 69,1 % de los votos.
Déby también venció en 2001, 2006, 2011 y 2016, acusado por la oposición de fraude.
Su última victoria electoral se confirmó este lunes, cuando fue declarado ganador de los comicios celebrados el pasado día 11 con un 79,32 % de votos.
En 1991, obtuvo el premio europeo Umberto Biancamano por su "compromiso con la instauración con un Estado de derecho y de democracia", según recoge la web de la Presidencia de Chad.
Sin embargo, en Chad hay poco margen para la alternancia y, con ese propósito, se modificó en dos ocasiones la Constitución.
En 2005, eliminó el límite de dos mandatos de cinco años y en 2018 instauró el mandato presidencial a seis años renovable una vez y eliminó la figura del primer ministro, reforzando los poderes del presidente y permitiéndole mantenerse en el poder hasta 2033.
Su régimen fue criticado por organizaciones como Amnistía Internacional por la prohibición de reuniones pacíficas "de forma reiterada", así como por la detención de defensores de los derechos humanos, activistas y periodistas, "algunos de los cuales fueron considerados presos de conciencia".
Aliado Indispensable Contra El Yihadismo
No obstante, Déby se convirtió en el gran aliado indispensable de Francia y Estados Unidos en el Sahel, especialmente en la lucha contra el yihadismo.
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Las tropas chadianas, consideradas las más potentes de la región, colaboran con la operación francesa Barkhane -que tiene su cuartel general en Yamena- y forman parte del contingente del G5 Sahel y la Fuerza Multinacional Mixta (FMM) en el Lago Chad.
Déby hizo que su país consagre cerca del 30 % de su presupuesto a la seguridad y, pese a que desde 2003 es productor de petróleo, Chad destaca como uno de los países más pobres del mundo, situado en el puesto 187 de 189 del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas de 2020.
En junio de 2020, fue nombrado mariscal "por su valentía, sus hechos de armas y su lucha permanente por la paz y la estabilidad dentro y fuera de Chad".
Como dijo el portavoz del Ejército chadiano, general Azem Bermandoa Agouna, al anunciar su muerte, Idriss Déby exhaló "su último suspiro mientras defendía la integridad territorial en el campo de batalla".