Como parte de las tradiciones venezolanas por Semana Santa, se llevó a cabo la "Quema de Judas” dentro de la comunidad de aquel país, resaltó que el muñeco que fue incendiado lucía los rostros de Vladimir Putin, así como de su homólogo Nicolas Maduro.
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El supuesto Judas lucía, además, los rostros de la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, así como el del ministro de Energía Eléctrica, Nestor Reverol.
La quema del Judas se llevó a cabo por cerca de una treintena de inconformes, dentro del barrio de La Candelaria, en la capital de Caracas; los participantes acudieron a la protesta con carteles que lucían críticas a la gestión de tales autoridades.
“¡Se quema la traición, se quema la tortura y se quema la dictadura!”, señaló uno de los manifestantes a medios locales.
La tradición de la Quema de Judas, en Venezuela, suele relacionarse con temas socio-políticos o asuntos de controversia ante los que la población se siente traicionada.
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La quema de este año se llevó a cabo en una de las calles donde murieron diferentes manifestantes gubernamentales en 2014, acto que conllevo a la muerte de 40 ciudadanos venezolanos.