LONDRES. El Reino Unido debería haber abandonado la Unión Europea ayer y Boris Johnson acusó al líder de la oposición laborista de haberle impedido cumplir su promesa de llevar a cabo esta salida del bloque "costara lo que costara".
Las declaraciones del primer ministro coinciden con el inicio de la campaña electoral en todo el país para las legislativas anticipadas que se celebrarán el 12 de diciembre.
Johnson y el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, contrapusieron sus planes para el Brexit.
El jefe del gobierno aseguró que si los "tories", que ahora gobiernan en minoría, obtienen mayoría absoluta, sacará al Reino Unido de la Unión Europea (UE) en enero "como muy tarde", pues tiene un pacto con Bruselas "recién salido del horno" para hacer que esto sea posible.
Al presentar en Londres su manifiesto, Corbyn prometió a su vez resolver el Brexit en seis meses, negociando un "acuerdo sensato" con la UE y sometiéndolo después a un referéndum popular con la opción de permanecer en el bloque.
En un fuerte desafío al consenso sobre el capitalismo en Occidente, Corbyn dijo que la elección es una oportunidad única para derrocar a una élite corrupta que ha lucrado de la explotación de los trabajadores, que le ha mentido al público y ha contaminado el medioambiente.
"Esta elección es una oportunidad que se da una vez en una generación para transformar a nuestro país, enfrentar a los intereses privados que frenan a las personas y garantizar que ninguna comunidad quede atrás", dijo Corbyn, un socialista de 70 años, en comentarios divulgados por su partido.
Una encuesta publicada hoy por el rotativo londinense "Evening Standard", dirigido por el exministro "tory" George Osborne, da a Johnson una ventaja de 17 puntos sobre Corbyn en estas elecciones, con un 41 frente al 24 % del voto.