El fiasco de las primarias demócratas en Iowa, donde los primeros resultados se publicaron casi 24 horas después de la votación, expuso la vulnerabilidad del sistema electoral estadounidense frente a amenazas como el pirateo y las teorías complotistas, opinan expertos y dirigentes políticos.
Según varios especialistas, lo que originó el fallo informático que provocó el desastre -un error de codificación- fue una aplicación para móviles deficiente y que no se probó bastante antes de su uso.
"Todo indica que nuestros sistemas [de conteo de votos] eran seguros y que "no hubo ninguna intrusión" de piratas informáticos, dijo el Partido Demócrata el martes en el pequeño estado rural del medio oeste.
Pero los expertos afirman que el episodio ha mostrado la vulnerabilidad de las votaciones a nivel local cuando se utilizan sistemas no probados.
- "Caos" -
"El caos en Iowa ilustra nuestro fracaso global a la hora de proteger suficientemente nuestro sistema de voto", declaró el demócrata Mark Warner, miembro del grupo senatorial sobre ciberseguridad.
"Debemos tener un enfoque global de la protección de la seguridad, de la integridad y de la capacidad de resistencia de nuestro sistema electoral", desde la inscripción en las listas electorales hasta la difusión de los resultados, pasando por el recuento de los votos, afirmó en un comunicado.
El recuerdo de las presidenciales de 2016 sigue fresco en este año electoral.
Los servicios de inteligencia estadounidenses acusan a Rusia de haber pirateado entonces los ordenadores del Partido Demócrata, robando documentos comprometedores para la campaña de Hillary Clinton, que fueron difundidos por el portal WikiLeaks.
Los piratas informáticos, vinculados a las agencias de inteligencia rusas según Washington, también intentaron infiltrarse en los sistemas de voto en 50 estados y lo consiguieron en algunas ocasiones, de acuerdo con una investigación del Senado.
Esos fallos mostraron la enorme diferencia de protección a nivel federal y a nivel de los estados, alimentada por la desconfianza de los gobiernos locales hacia Washington.
Desde entonces, la cooperación entre el departamento de Seguridad Interior y las autoridades de los estados ha mejorado, y los comicios legislativos de noviembre de 2018 transcurrieron sin incidentes.
Pero el riesgo de injerencia extranjera, ya sea de pirateo o de campañas de desinformación, sigue siendo real en la campaña electoral de este año, especialmente a nivel local.
- Rumores -
Según la empresa de protección informática McAfee, la mayoría de los sitios web electorales de los 13 estados considerados como claves en las presidenciales de noviembre tienen fallos de seguridad como el hecho de no utilizar la parte segura del protocolo en la dirección IP ("https").
Muchos tampoco usan el nombre de dominio ".gov", que garantiza la autenticidad del sitio e impide "a los actores maliciosos lanzar sitios web espejo", que copian el original.
Alex Stamos, director del Observatorio de Internet de la Universidad de Stanford, subraya también el riesgo de infección por ransomwares, programas informáticos malignos que restringen el acceso a sistemas y datos para exigir un rescate a cambio de su desbloqueo.
Todo eso, según este extrabajador de Facebook, puede ser además exagerado por las distorsiones de internet y la difusión de noticias falsas.
El caos de Iowa ya mostró un adelanto de los riesgos. Enseguida se difundieron rumores sobre una elección "amañada", a las que se sumó el senador republicano Lindsey Graham, que insinuó en Twitter que se había producido una manipulación electoral.
"Teniendo en cuenta cómo se examina la seguridad de las elecciones en estos momentos, es preocupante" y lastra "la confianza de la población", dijo el secretario interino del Departamento de Seguridad Interior (DHS), Chad Wolf, al canal conservador Fox News.