Irán lanzó más de 200 drones y misiles contra Israel, interceptados en su "gran mayoría" sin consecuencias graves, aunque una base militar sufrió "daños menores", anunció el ejército israelí la madrugada de este domingo.
"El régimen iraní lanzó un enjambre masivo de 200 drones asesinos, misiles balísticos y misiles de crucero", declaró el portavoz del ejército, Daniel Hagari, en una intervención televisada, destacando que el ataque "continúa".
Según el portavoz castrense, Daniel Hagari, una base militar sufrió daños leves en el sur del país, en la región de Néguev, tras ser golpeada "misiles iraníes", y por el momento, solo una niña beduina, de 10 años, ha sido herida de gravedad en la cabeza por un impacto de metralla.
No hay muertos por los ataques, y según el portavoz, la mayoría de las intercepciones se han producido fuera de las fronteras israelíes, gracias a la ayuda de "los sistemas (antiaéreos) israelíes" y los de sus socios como Estados Unidos y Reino Unido.
"El ataque iraní sigue en curso. Nuestros aviones están en el aire. Los ataques a gran escala de Irán de esta noche constituyen una escalada importante", dijo Hagari.
Los rescatistas trataron a la niña de 10 años con una herida en la cabeza, y la trasladaron "inconsciente" al hospital Soroka, en la región meridional del Néguev, detalló el servicio de emergencias.
Los servicios de emergencias trataron también a unas 20 personas con ansiedad o que habían sufrido heridas menores mientras buscaban refugio.
La Guardia Revolucionaria confirmó que esta ofensiva, la primera directa de Irán contra territorio israelí, era en represalia al bombardeo contra el consulado en Damasco del 1 de abril, en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria.
El Gobierno de Irán invocó, a través de su misión ante la ONU, el artículo 51 de la carta de Naciones Unidas para justificar su ataque contra Israel, que considera "legítima defensa".
Las alarmas antiaéreas sonaron hace más de una hora a lo largo del país, entre ellos en la ciudad de Jerusalén, donde se escucharon además media docena de explosiones a causa de intercepciones en lugares emblemáticos como el parlamento o la Explanada de las Mezquitas.