El ejército de Israel ordenó la evacuación en 24 horas de más de un millón de habitantes del norte de la Franja de Gaza hacia el sur, informó la ONU, en el séptimo día de guerra con Hamas que ha dejado miles de muertos en ambos bandos.
La ONU fue informada por el ejército israelí de la orden de "reubicación" de 1.1 millón de habitantes del norte de Gaza hacia el sur en 24 horas, indicó la noche del jueves a AFP el portavoz del secretario general de la entidad, que urgió anular inmediatamente esa orden.
"Hoy (12 de octubre) justo antes de la medianoche hora local", los responsables de la ONU en Gaza "fueron informados por sus oficiales de enlace del ejército israelí que la totalidad de la población al norte de Wadi Gaza debía ser reubicada en el sur en 24 horas", es decir, alrededor de 1.1 millones de personas, indicó Stéphane Dujarric.
Las Naciones Unidas piden con firmeza que, de confirmarse, se anule cualquier orden de este tipo, evitando lo que podría transformar lo que ya es una tragedia en una situación calamitosaStéphane Dujarric
"La ONU considera imposible que este movimiento tenga lugar sin consecuencias humanitarias devastadoras", señaló el portavoz.
Horas antes, el primer ministro israelí, Benjamin Betanyahu, prometió destruir a Hamas, tras conversar en Tel Aviv con el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken.
"Así como el EI (Estado Islámico) fue aplastado, Hamas será aplastado", afirmó Netanyahu, una declaración que pareció anticipar una ofensiva terrestre en Gaza contra Hamas.
Por su parte, Blinken ratificó el jueves su apoyo a Israel aunque llamó a considerar las "aspiraciones legítimas" de los palestinos y "las necesidades humanitarias" en Gaza.
"Puede que ustedes sean lo bastante fuertes para defenderse" por sí mismos, "pero mientras Estados Unidos exista (...), siempre estaremos a su lado", afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense tras reunirse en Tel Aviv con Netanyahu.
Desde el inicio de las hostilidades, el 7 de octubre por un sangriento ataque del movimiento islamista palestino Hamas, alrededor de mil 200 personas han muerto en Israel, en su mayoría civiles.
En la Franja de Gaza, los masivos bombardeos israelíes, lanzados como respuesta, han dejado mil 417 muertos, incluidos numerosos civiles, según las autoridades locales.
Esos bombardeos, y la perspectiva de un ataque terrestre, generan preocupación por las consecuencias humanitarias y por los riesgos de una extensión del conflicto.
La agencia humanitaria de la ONU, OCHA, reveló el viernes que 423 mil 378 personas se han visto obligadas a dejar sus casas en la Franja de Gaza por el intenso bombardeo israelí.
Blinken mencionó las "posibilidades" de abrir pasos seguros para los civiles "que deseen abandonar la zona o buscar refugio".
"Cualquiera que desee la paz y la justicia debe condenar el reino del terror de Hamas", aseguró Blinken.
Pero "sabemos que Hamas no representa al pueblo palestino ni a sus legítimas aspiraciones de vivir en igualdad de condiciones de seguridad, libertad, oportunidades de justicia y dignidad", insistió.
Según los balances de ambos bandos, la guerra se ha cobrado la vida de más de mil 400 palestinos en Gaza y de más de mil 200 personas en suelo israelí.
El ejército afirmó, además, haber hallado unos mil 500 cadáveres de combatientes de Hamas que se habían infiltrado en el país.
Ruptura al interior de Israel
El Parlamento israelí aprobó la formación de un gobierno de emergencia y de un gabinete de guerra, anunciado la víspera por Netanyahu y el centrista exministro de Defensa Benny Gantz.
El principal líder de la oposición, Yair Lapid, se negó a sumarse a un Ejecutivo formado con "extremistas" y achacó al gobierno el "imperdonable fracaso" de no haber logrado impedir la ofensiva de Hamas.
También los países miembros de la OTAN pidieron al Estado hebreo "defenderse proporcionalmente contra estos actos de terrorismo injustificables".
"Israel tiene el derecho a defenderse eliminando a los grupos terroristas, entre ellos Hamas, (...) pero preservando a las poblaciones civiles", declaró el presidente francés, el centrista Emmanuel Macron, en un discurso televisado.
Al tiempo que refuerza sus efectivos frente a Gaza, Israel debe controlar la apertura de otros frentes, tanto en los territorios ocupados como frente a Líbano y Siria. En los últimos días se produjeron duelos de artillería entre el Hezbolá libanés y el ejército israelí.
La aviación israelí bombardeó el jueves los dos principales aeropuertos de Siria, el de la capital Damasco y el de Alepo, en el primer ataque contra este país desde el inicio del conflicto con Hamas.
La aviación israelí suele atacar a los grupos apoyados por Irán y a Hezbolá, que son aliados del gobierno sirio y enemigos enconados de Israel.
En tanto, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, confrontado con Hamas, exigió "el fin inmediato de la agresión generalizada contra el pueblo palestino" y rechazó "las prácticas que conducen a la muerte de civiles o a maltratos contra ellos por ambos lados".
El ministro israelí de Energía, Israel Katz, indicó que su país no autorizará la entrada de productos de primera necesidad ni de ayuda humanitaria en Gaza mientras Hamas no libere a los rehenes.
En una muestra de solidaridad con las víctimas de los ataques de Hamas, las presidentas de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, anunciaron una visita el viernes a Israel.
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