El Gobierno italiano planea inmunizar con la vacuna del coronavirus a los residentes en algunas de sus islas más apreciadas para atraer al turismo de cara a la temporada estival, confirmó hoy el ministro de Turismo, Massimo Garavaglia.
"Hay un debate abierto para crear métodos de circulación simples y seguros, la dirección me parece bastante clara", afirmó Garavaglia en el programa televisivo "Omnibus", respondiendo con un "sí" a la pregunta de si pretende ofrecer islas libres de covid en verano.
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El ministro explicó que la intención es seguir el modelo de Grecia, otro importante destino turístico del Mediterráneo, y vacunar a las poblaciones de las consideradas "islas menores" italianas para ofrecer destinos turísticos inmunizados y, por lo tanto, seguros.
Se trata de unas 35 islas a las que cada año antes de la pandemia llegaban turistas de todo el mundo para disfrutar de sus playas, su gastronomía y su patrimonio, como Capri o Ischia, en el Golfo de Nápoles (sur), la toscana Elba o la de Ponza (centro).
El plan de vacunación de estas islas, solo las que tengan un hospital adecuado, debería comenzar a finales de abril con el remedio monodosis de Johnson & Johnson, adelanta el diario "Il Messaggero".
Por su parte la región de Campania (sur), con capital en Nápoles, ha dispuesto acelerar las inyecciones en sus islas más apreciadas, Ischia, Procida y Capri, y otras metas turísticas de su litoral, como la exclusiva costa Amalfitana.
Capri, con 7.000 habitantes, permite desde hace una semana la vacunación de mayores de 16 años para ofrecerse como una opción "segura para todos, residentes, trabajadores y visitantes".
La decisión del gobernador de Campania, Vincenzo De Luca, suscitó críticas de otros municipios italianos pero desde su Gobierno las consideran ataques "ideológicos" y creen que inmunizar las islas y seguir como destinos turísticos supondrá beneficios para toda la región.
Su vicepresidente, Fulvio Bonavitacola, recordó que estos lugares, sus hoteles y restaurantes "suponen trabajo para decenas de miles" de personas, muy penalizadas por este último año de restricciones.
Desde el ayuntamiento de Ischia, donde viven unas 20.000 personas, alegaron que "la inmunización de las islas menores conllevaría beneficios a todo el territorio regional y nacional".
Piden una posición europea para gestionar el turismo
Esta misma semana, Massimo Garavaglia afirmó que la Unión Europea debe acordar un plan de gestión del turismo para este verano y aprobar cuanto antes el certificado digital de vacunación.
"Necesitamos llegar cuanto antes a la aprobación de este 'pasaporte sanitario', los tiempos son fundamentales porque el verano está al llegar", dijo Garavaglia en un encuentro virtual con la prensa extranjera en Roma.
Garavaglia afirmó que prefiere llamarlo "salvoconducto", porque no será un pasaporte que discrimine a nadie que no esté vacunado, pues el resto podrán volar con una prueba anti-covid.
Preguntado por si la cuarentena de cinco días que el país ha impuesto para los ciudadanos que lleguen de la UE hasta el 30 de abril desincentiva el turismo, el ministro ha señalado que cada país está adoptando las medidas que considera más oportunas y "esto pasa porque no hay una posición común europea".
También se ha referido al hecho de que actualmente haya nueve regiones italianas en confinamiento y el resto estén en la llamada "zona naranja", nivel medio de restricciones.
El Gobierno intenta "equilibrar seguridad sanitaria y economía", pero si los contagios disminuyen se podrán abrir las actividades que están cerradas, como bares y restaurantes (que solo pueden vender comida para llevar o a domicilio), o cines, teatros, gimnasios y polideportivos, ha dicho.
"La prioridad ahora es vacunar primero a los colectivos de riesgo y después seguir a buen ritmo con el resto de la población para llegar cuanto antes a la inmunidad de grupo", dijo, al tiempo que recordó que Italia se ha fijado como objetivo que el 80 % de la población esté vacunada para septiembre.
Consideró fundamental que el Ejecutivo italiano diseñe cuanto antes un plan de aperturas, con fecha concretas, que den seguridad y certidumbre al turismo e indiquen las condiciones de viaje.
"Nuestros competidores se están organizando. (...) Hay que dar fechas concretas, porque -si no- el cliente reserva en otros sitios", apuntó.
"La situación es dramática para el sector (que representa alrededor del 13 % del producto interior bruto), pero se puede recuperar ya desde este verano", añadió.
La Unión italiana de cámaras de comercio estima que el sector del turismo ha perdido 53.000 millones de euros en 2020 como consecuencia de las medidas de contención del coronavirus.
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