Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, fue dado de alta este domingo tras estar internado durante cuatro días en un hospital de Sao Paulo, debido a una obstrucción intestinal.
El mandatario brasileño, de 66 años, ingresó en el hospital Vila Nova Star de la capital paulista el pasado miércoles tras ser trasladado desde un centro médico de Brasilia, donde fue hospitalizado por presentar fuertes dolores abdominales y un ataque de hipo.
Bolsonaro iba a ser intervenido quirúrgicamente de emergencia para tratar la "suboclusión intestinal" que acometió el jefe de Estado, pero los médicos decidieron apostar por un "tratamiento conservador" que dio buenos resultados.
Gras a su evolución "satisfactoria", Bolsonaro fue dado de alta este domingo cerca de las 9:30 horas local, de acuerdo con el último boletín divulgado por el hospital privado, y deberá regresar a la capital federal este mismo domingo.
El médico gastroenterólogo Antonio Macedo explicó a los periodistas que el alta fue posible porque el sistema digestivo del mandatario está funcionando regularmente, pero advirtió de que Bolsonaro "deberá retomar la rutina de trabajo con calma".
En los últimos años, el líder de la ultraderecha brasileña ha sido sometido a cinco operaciones, cuatro de ellas como consecuencia del atentado que sufrió en 2018, cuando recibió una puñalada en el abdomen mientras participaba en un mitin electoral en la localidad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sureste del país).
El agresor fue detenido inmediatamente después del ataque, pero fue declarado inimputable, dado que el juez consideró que no tenía capacidad de responder por sus actos debido a sus problemas mentales.