Debido a la creciente preocupación pública por el ciberacoso, el Parlamento de Japón aprobó una ley que sanciona a quiénes insulten a través de redes sociales, medida que se reforzó luego de que una luchadora japonesa se suicidara después de sufrir agresiones verbales en internet.
Esta medida entrará en vigor a finales del verano y los castigos serán desde una multa de 300 mil yenes (más de 45 mil pesos), hasta un año de cárcel. Anteriormente la multa era de 10 mil yenes y menos de 30 días de arresto.
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Opositores argumentaron que esta ley podría impedir la libertad de expresión en el país, pero partidarios consideran que se necesitan sanciones más estrictas para terminar con el ciberacoso.
Sin embargo, la medida estará a prueba durante tres años, luego de este tiempo se revisará su impacto y se estudiará si realmente atentó contra la libertad de expresión de los pobladores.
De acuerdo con el código penal de Japón, el insulto se define como degradar públicamente la posición social de alguien sin hablar de un hecho específico, mientras que en la difamación (también penada por la ley), sí hay un señalamiento de un hecho en particular.
Caso Hana Kimura
El anuncio sobre el suicidio de Hana Kimura, luchadora profesional en Japón se dio a conocer en medios locales e internacionales y causó conmosión al explicar que la joven de 22 años se había quitado la vida después de recibir insultos y burlas en sus redes sociales.
La estrella se había presentado en el reality show Terrace House, donde tuvo una discusión con un compañero por uno de sus trajes de lucha. El hombre había dañado la prenda que pertenecía a Kimura y ella reaccionó dándole una cachetada.
Este programa era visto por millones de personas, muchas de ellas fanáticas del compañero de Hana, por lo que reaccionaron negativamente y comenzaron a insultarla en internet.
En muchos de los comentarios la llamaban estúpida e incluso otros más le sugerían que se suicidara, poco después, Kimura subió una imagen a una de sus redes sociales en las que se le veían cortadas en los brazos, foto que se borró posteriormente.
La madre de la joven, una exluchadora profesional llamada Kyoko Kimura, hizo una campaña llamada Remember Hana después de la muerte de su hija para exigir leyes más estrictas contra el ciberacoso y para generar conciencia en la sociedad.