El jurado encargado del veredicto en el juicio penal en Nueva York contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, por la supuesta falsificación de documentos para silenciar a la actriz porno Stormy Daniel y proteger su carrera presidencial en 2016 comunicó al juez que tiene un veredicto y que necesita media hora para rellenar un formulario.
En total, el jurado, compuesto por siete hombres y cinco mujeres, ha deliberado durante casi 12 horas en una sala sin sus teléfonos, en la que la única tecnología que tienen es un computador -sin wifi- para poder consultar las pruebas.
Para que los jurados declaren a Trump "culpable" de los 34 cargos, deben llegar a la conclusión no solo de que Trump falsificó o gestionó la falsificación de registros comerciales "con la intención de defraudar", sino también de que lo hizo con la intención de ocultar otro delito, el de intervenir en las elecciones presidenciales de 2016 a su favor.
De ser declarado culpable, el magnate podría ser sentenciado a libertad condicional o a hasta cuatro años de prisión. Este sería el peor escenario para Trump, quien se convertiría en el primer candidato de un partido importante que se postula a la presidencia siendo declarado un delincuente. Además, no podría votar en las elecciones.
Trump, que ha defendido su inocencia y calificado en múltiples ocasiones este proceso como una caza de brujas que busca interferir en su campaña para intentar volver a la Presidencia, está esperando la resolución con los brazos cruzados mientras que habla con su abogado.
Desde el miércoles, el panel cumple su función principal, analizar los 22 testimonios y 300 pruebas que se han expuesto en el mes y medio de juicio para determinar si con esos datos pueden apuntar que Trump es "culpable" o si, por lo contrario, las pruebas no le incriminan y es "no culpable".
En la mañana de este jueves, el jurado volvió a escuchar las instrucciones del juez y cuatro testimonios relacionados con un exeditor que ayudó a "enterrar" historias negativas para el magnate, David Pecker, y con Michael Cohen, exabogado y mano derecha de Trump.